Uno de los principales problemas que ha debido enfrentar Christopher, bebé prematuro de 28 semanas, fue su extrema falta de peso, nació con 500 gramos. Sin embargo, durante los primeros días de su vida llegó a pesar 370 gramos, escenario que lo dejó en una condición de alto riesgo, pero debido al manejo del equipo multidisciplinario de Neonatología del Hospital Carlos van Buren, tras casi cuatro meses de hospitalización, logró mejorar su situación por lo que fue dado de alta pesando 2,5 kilos.
Su madre, María Graciela González Galleguillos, fue ingresada al recinto asistencial por una complicación en su embarazo, en ese contexto, nació su hijo el 28 de marzo de este año.
El médico residente de Neonatología del Hospital Carlos van Buren, José Tomás Barros, junto con señalar que era un prematuro muy restringido con un peso muy bajo para su edad gestacional, destacó que “en un inicio, el riesgo era bastante alto, si bien nació y cursó con algunas complicaciones iniciales, esperables para su peso y para su prematuridad, ha podido salir adelante, ya tiene más de cien días de vida y ahora se va de alta a la comuna de San Antonio, donde vive con sus padres, se va bien, se va pesando dos kilos y medio, sin soporte de oxígeno y alimentándose por completo por vía oral, por succión, así que nos tiene bien contentos, se ve un recién nacido que logró salir adelante”.
El especialista se refirió a los principales riesgos que enfrentan los bebés prematuros muy pequeños: «Sobre todo en los primeros días, está el riesgo de la parte ventilatoria y también presentan algunos sangrados cerebrales”.
Sin embargo, en el caso de Christopher, su mayor riesgo fue el tema del peso porque desde el punto de vista respiratorio evolucionó adecuadamente. Al respecto, el Dr. Barros detalló que “él llegó a pesar menos de 400 gramos, aunque todos los recién nacidos bajan un poquito de peso al nacer, llegar más abajo aún del peso con el que había nacido siempre es más complicado, pero con el apoyo de nutrición parenteral, con un manejo ventilatorio adecuado y los controles que fuimos haciendo, poco a poco fue ganando peso y mejorando su estado nutricional”.
María Graciela comentó: “Yo estuve hospitalizada un mes, entonces mi bebé nació de urgencia, me hicieron reanimación, después me dieron el alta y comencé a venir a ver a mi bebé que quedó hospitalizado. Al principio fue algo de día a día, no sabían si iba a sobrevivir durante los primeros días, las primeras semanas, ahora mi hijo ya iba a cumplir casi cuatro meses hospitalizado, pero por fin le dieron el alta, obviamente estuve angustiada, no sabía qué iba a pasar con mi hijo, pero actualmente estamos bien”.
Equipos multidisciplinarios
En el Hospital van Buren todos los casos son abordados por diversos equipos multidisciplinarios que se encargar de distintos aspectos de la salud del paciente, en esa dirección, el Dr. Barros explicó que “desde un inicio cada paciente se asume como un todo, es evaluado por los distintos especialistas y partes del personal, en un inicio comenzamos quienes trabajamos en Neonatología como profesionales de matronería y médicos, paramédicos y auxiliares, pero sin lugar a duda, hay apoyo muy importante del equipo de rehabilitación, fisiatría, neurología, de hecho, ahora por suerte tenemos una neuróloga que forma parte del equipo, también cardiología, infectología, todos nos van asesorando y acompañando en el manejo de todos los pacientes, conocen su estado todos los días a través de la entrega de turno y hacen que el manejo sea mucho más integral y que los resultados a largo plazo sean mejores”.
La matrona Romina Quiroz dijo que “durante el proceso que ellos estuvieron acá, les dimos educaciones relativas a los cuidados con el recién nacido, dentro de las cuales está lo de reanimación neonatal, que es súper importante en el caso de un prematuro, obviamente no queremos que ellos pasen por una situación así, pero deben estar preparados para poder reanimar, dar los primeros pasos antes de acercarse a un centro asistencial, también durante todo el proceso de pre alta básicamente la idea es que aclaren todas sus inquietudes para que después puedan atender a su bebé sin problemas en su domicilio”.
Alta y Programa de Seguimiento
Ahora que Christopher fue dado de alta será monitoreado hasta los nueve años de edad por el Programa de Seguimiento de Prematuro del HCVB, dentro de las acciones, los profesionales del hospital entregaron indicaciones a los padres del paciente para sus cuidados, además, visitaron la casa donde vivirá con sus padres en San Antonio para verificar sus condiciones.