Usado en todo el mundo, ya sea en cuentas corporativas como personales, el correo electrónico es una herramienta que posibilita enviar y recibir mensajes escritos y/o archivos de cualquier tipo a uno o más usuarios, independiente de su ubicación geográfica.
Para ello, solo basta disponer de una cuenta de email y de una conexión a Internet, siendo muy fácil de emplear y rápido.
Si bien históricamente el primer correo electrónico se envió en 1971, un informe de Statista sostiene que en 2020 los usuarios de correo electrónico en el planeta alcanzaron los 3 mil 900 millones, y para el 2024 se estima que ascenderán a 4 mil 48 millones.
Por ende, y pese al desarrollo de nuevas tecnologías de información y comunicaciones, el popular “mail” continúa estando muy vigente.
Sin embargo, desde la firma AVANTIC sostienen que varias son las ciberamenazas que pueden poner en peligro o dañar a esta conocida herramienta, por lo que el llamado es a informarse y estar atentos para no caer en las manos de los delincuentes informáticos.
“Hoy hay muchos peligros y ataques que tienen en la mira a los usuarios de correos electrónicos. Por ejemplo, a través del phishing los cibercriminales buscan mediante el envío de un e-mail engañar a las víctimas haciéndose pasar por una persona o institución reconocida, con el fin de robar información clave, descargar archivos maliciosos o simplemente dañar los equipos y sus datos almacenados”, comenta Francisco Fernández, gerente general de esta empresa.
Cuidado con…
Controladores del teclado del computador. Conocidos también como Keyloggers, a través de ellos los ciberdelincuentes pueden robar información personal en el momento que la víctima escribe en su equipo. De ahí que resulta muy delicado usar computadores de uso público como, por ejemplo, los de un cibercafé para ingresar a la cuenta de correo electrónico.
Contraseñas débiles. Otra amenaza que puede afectar a una cuenta de correo es el hecho de tener una contraseña de ingreso a ella muy débil, lo que posibilita a los piratas informáticos apropiarse de esa dirección de e-mail fácilmente. “El emplear una password demasiado simple para acceder al correo, ya sea gratuito o de la empresa donde se trabaja, facilita el adueñarse de esa cuenta y comenzar a suplantar a la víctima. No hay que olvidar que muchos ciberdelincuentes usan la “Fuerza Bruta” (adivinación) o algunos programas que prueban miles de contraseñas para los diferentes e-mails que quieren afectar”.
Conectarse a cualquier zona de Wi-Fi. Mucho cuidado con las conexiones públicas, en especial, con aquellas que no piden contraseña. Los hotspots abiertos al público, por lo general, no resultan seguros para los usuarios computacionales o de dispositivos inteligentes, pues entre los conectados a ellos puede haber algún hacker que esté interceptando las conexiones inalámbricas.
El «Phishing». Esta práctica descrita anteriormente es una de las más empleadas para afectar a los usuarios de los sistemas de correo electrónico. Muchas veces este tipo de correos enviados por los ciberdelincuentes trae adjunto un archivo malicioso (malware) o un link fraudulento que redirige a la víctima a una página falsa, en la que se le solicita ingresar todos sus datos con motivo de una actualización del sistema. Los malware pueden ir desde un spyware hasta un ransomware, afectando a los sistemas operativos, computadores o dispositivos Smart hasta llegar a solicitar un rescate por el equipo raptado para su posterior liberación.
“Si bien la mayor parte de las empresas y proveedores de este tipo de servicios cuenta con medidas de seguridad como, por ejemplo, filtros, a veces estos son vulnerados y los mails de este tipo llegan igual a la bandeja de los usuarios”, comenta el experto de AVANTIC.
Publicidad engañosa. El correo basura, también conocido como spam, es otra amenaza que puede dañar a los usuarios de mail. Muchas veces una imagen contenida en estos envíos, con la apariencia de un inofensivo banner, puede generar más de un mal rato.
Algunas recomendaciones
Frente a estos peligros, Fernández manifiesta que es conveniente considerar los siguientes tips para proteger la cuenta de e-mail: resguardar bien sus contraseñas; utilizar software de seguridad de marcas conocidas y actualizarlos siempre; usar sólo equipos propios; disponer de una herramienta de protección de correo, que tenga «antiphishing» y «antispam».
Además: crear contraseñas inteligentes y potentes, incorporando letras en mayúscula, números y caracteres especiales; disponer de un «firewal»; utilizar siempre «softwares» licenciados; emplear siempre una conexión segura a Internet, sea Wi-Fi o por cable; no bajar cualquier programa gratuito de Internet a su equipo, pues muchas veces vienen con códigos maliciosos; y eliminar correos electrónicos de dudosa procedencia o que soliciten información personal. Tampoco abrir los archivos que vienen adjuntos en ellos ni hacer clic en los links que contengan.