Hasta la plaza de armas de Quillota llegaron esta mañana más de 50 personas para acompañar a los familiares de las tres víctimas fatales que perdieron la vida la noche del pasado 1 de enero del presente año, tras impactar de frente contra un vehículo conducido contra el tránsito por un conductor en estado de ebriedad, en la autopista concesionada Los Andes, a la altura de Peñablanca, mientras regresaban de una actividad familiar en Viña del Mar.
Por circunstancias que se investigan, el conductor de iniciales J.A.E.C., al pasar el peaje San Pedro, se cambió de pista ingresando contra el tránsito en la ruta, recorriendo más de 15 kilómetro en contra del tránsito para terminar perdiendo la vida tras impactar de frente al vehículo familiar que regresaban de Viña del Mar.
Según se da cuenta en los informes practicados por el Ministerio Público de Villa Alemana, este conductor presentaba 2,03 g/L gramos de alcohol por litro de sangre.
Con todo, a juicio de la familia de las víctimas la embriaguez del malogrado conductor, no fue la única causa del trágico accidente de tránsito toda vez que acusan que la autopista concesionada Los Andes no mantienen las medidas de seguridad necesarias para evitar que hechos de esta naturaleza sucedan.
Así dio cuenta uno de los abogados de las víctimas, Felipe Olea: “Si bien es un hecho que la causa final de este desgraciado accidente lo generó el conductor en estado de ebriedad, no es menos cierto que su imprudencia no hubiese sido posible de existir barreras que de forma suficiente deslindaran ambas pistas, lo que nos fuerza preguntarnos por qué la concesionaria Los Andes mantenía con barreras new jersey el tramo que viene desde Quillota hasta el peaje y no hacía lo propio, con el tramo desde Viña del Mar; y más aún, porqué tardó tanto en adoptar la decisión de cerrar este paso, pues como usted podrá evidenciar, hoy si lo encuentran delimitado. Aquí deben establecerse responsabilidades”.