Esta mañana Valentina Correa, hija del empresario Alejandro Correa, asesinado por un sicario en Bosques de Montemar, Concón, volvió a disponer de los terrenos de propiedad de su familia, ubicados en Quilpué, que fue la razón por la que mataron al ingeniero en mayo del 2020.
“Ministro (de Vivienda y Urbanismo) Carlos Montes y gobernador Rodrigo Mundaca, tienen ocho hectáreas disponibles para construir viviendas en el terreno de mi padre. Hagamos justicia con las familias que necesitan y con su memoria (de Alejandro Correa). Si hay voluntad: ¡nosotros ayudamos con el proyecto!», manifestó por redes sociales.
Agregando más tarde a La Región Hoy que “la familia está trabajando en una propuesta de proyecto de Integración Social con un grupo de profesionales ad honorem para lograr doble justicia: memoria por mi papá y justicia por las cientos de familias que han esperado pacientemente su vivienda”.
Déficit habitacional
Cabe notar que Valentina hace poco ya había propuesto «como familia» al Minvu construir «en nuestro terreno cualquier edificación que entregue retorno social o contribuya al déficit habitacional. Sé que a mi papá le parecería bien. Necesitamos que la sangre de ese terreno se transforme en futuro».
Alejandro Correa perdió su vida en el jardín de su casa por un disparo en la cabeza.
Cabe notar que el móvil del crimen fue económico, condenándose a Víctor Gutiérrez Londoño como autor del delito de homicidio calificado.
El origen de este hecho de sangre fue por la apropiación de un amplio terreno de propiedad de Correa, en Quilpué.
En ese espacio se instaló una toma que, obviamente, el ingeniero intentó de regular.
Renato López Fuentes, uno de los sujetos que intentaba adueñarse de ese lugar, contrató a un sujeto, a Víctor Gutiérrez Londoño, para matar al empresario.
Ambos fueron condenados a presidio perpetuo.