La preparación para la vida independiente de niños, niñas y adolescentes, que se encuentran bajo cuidado alternativo, es uno de los ejes centrales del Servicio Nacional de Protección Especializada a la Niñez y Adolescencia, Mejor Niñez.
En ese contexto, adolescentes de entre 13 y 17 años que viven en Residencias Familiares de Administración Directa de Mejor Niñez Valparaíso, llegaron hasta la comuna de El Bosque —en la Región Metropolitana— para visitar las inmediaciones de la Escuela de Especialidades Sargento Primero Adolfo Menadier Rojas, y la Escuela de Aviación Manuel Ávalos Prado; ambas de la Fuerza Armada de Chile (FACh).
En compañía de tutores y tutoras de las Residencias Familiares de Quillota, Quilpué, Villa Alemana y Viña del Mar, y oficiales de la FACh, las y los jóvenes pudieron recorrer distintas áreas de ambas escuelas. Una de ellas fue la Sala Histórica, donde —mediante una visita guiada— los visitantes pudieron conocer uniformes históricos, fotografías, documentos y símbolos que dan cuenta de la vida e historia de la institución.
Vsitaron los hangares, lugar destinado para guardar y hacer mantenciones a aeronaves, la biblioteca, el gimnasio y las canchas de fútbol, además de tener la oportunidad de utilizar simuladores de vuelo —los que podían situar en el país que cada uno escogiera— y subirse a diferentes aviones.
El coordinador de Residencias Familiares (s) de Mejor Niñez Valparaíso, Diego García, explicó que esta actividad “permitió entregarles más herramientas para que conozcan el futuro y las posibilidades de vida, a través de una escuela de formación como la Escuela de Aviación, y la de Especialidades, las cuales les mostraron un posible camino a seguir (…) Fue muy gratificante e importante para los adolescentes, ya que pudieron ser partícipes del espacio, además de disfrutar de las instalaciones, de actividades deportivas y por supuesto de lo más atractivo que fue subirse a los aviones”.
Vivir experiencias
El director Regional (s) del Servicio Mejor Niñez en Valparaíso, Matías Valdivia, valoró la instancia, asegurando que “este tipo de jornadas permiten que los niños, niñas y adolescentes que hoy se encuentran bajo el cuidado del Estado puedan vivir experiencias que les permitan ir descubriendo lo que les gusta y lo que podría ser un interés profesional el día de mañana”.
El jefe de Servicio, a su vez, aprovechó de destacar la importancia del trabajo intersectorial, de cara al avance mancomunado hacia el abordaje de necesidades de niñeces y adolescencias en cuidado alternativo: “Trabajar de manera coordinada entre los distintos organismos públicos, servicios e instituciones del Estado resulta fundamental para dar respuesta a lo que niños, niñas y adolescentes requieren, sobre todo cuando han sido vulnerados en sus derechos».
