Por Carolina Herrán Landeros
Académica Escuela Fonoaudiología
Universidad Andrés Bello
Si se valorizara cómo la leche materna es capaz de evitar días de hospitalización o reducir enfermedades e infecciones es claro que no escribiría esta nota, pero lamentablemente aún estamos en proceso de reconocer la labor materna en este aspecto y cómo es necesario educar y apoyar a las madres para que continúen y no abandonen la lactancia.
En un gobierno que se declara feminista, sería ideal que considere reportes técnicos e investigaciones para al menos tratar de proteger más el maravilloso binomio madre-hija/o.
Algunos podrán pensar cómo es posible poner en número algo que es infinitamente incalculable y sí, es verdad, pero sino cómo visibilizamos la labor maternal y la importancia de la lactancia.
Si no educamos como bien dice el lema de WABA (World Alliance for breastfeeding Action) apoyando y educando, será cada vez más arduo demostrar la necesidad de valorizar este acto de amor más allá de nuestras creencias, dogmas y opiniones.
La invisibilidad de la leche humana reduce la importancia percibida de los programas y regulaciones que protegen y apoyan a las mujeres para amamantar.
El valor de la leche humana es posible medirla usando estándares internacionales, como bien dice Julie P. Smith. Por tanto, la invitación es a la reflexión y difusión de la importancia de la lactancia materna y a apoyar a las madres que requieren de nuestra asesoría.