Contribuir a que la experiencia sea lo menos traumática posible para las niñas y niños que serán sometidos a intervenciones quirúrgicas en el Hospital Carlos van Buren es uno de los principales objetivos de la utilización de los cuatro vehículos eléctricos infantiles que fueron donados por la Corporación Juan de Dios Arlegui a los servicios de Pediatría del centro asistencial porteño, ya que permitirán trasladar a dichos pacientes en su tránsito hasta el quirófano.
El proyecto fue concretado gracias a la iniciativa y coordinación del enfermero de dicho recinto hospitalario.
El representante de la Corporación Juan de Dios Arlegui, Claudio Poblete, expresó que “uno de nuestros miembros, Óscar Velásquez, se acercó y nos comentó sobre la iniciativa y sobre la necesidad de crear un espacio lúdico y tal como decían las autoridades que me precedieron recién del hospital, sobre todo cuando se trata de niños y niñas que están en tránsito de enfermedad, nos sensibilizó de manera inmediata, eso significó que la Corporación se puso a disposición de Óscar y generó todas las condiciones para que pudiéramos organizarnos y hoy día llegar con este aporte, que si bien es cierto, es muy mínimo, nos permite materializar los principios que son parte de lo que nosotros hacemos permanentemente, entre ellos la fraternidad, la solidaridad y por supuesto, la colaboración, sobre todo con el servicio público que tanto lo requiere hoy día en Chile”.
La subdirectora de Gestión del Cuidado, María Soledad Montes, señaló que “somos el primer hospital de la región en implementar esta iniciativa para el mejor cuidado de nuestros pacientes pediátricos, es un orgullo para mí, y dado que represento a la Gestión del Cuidado en este hospital, que iniciativas como esta se materialicen, había sido un anhelo nuestro, de hace mucho tiempo, entregar y otorgar mejoras para los pacientes pediátricos que están en el transcurso de ser intervenidos, no solo para ellos mismos como pacientes, sino para su familia”.
Humanizar la atención
La jefa (s) de Pabellón Infantil, Valentina Cerda, comentó que “yo diría que lo más importante es que, en primer lugar, esto humaniza la atención, ya que el paciente pediátrico está sometido a mucho estrés porque se va a realizar un procedimiento quirúrgico y el hecho de tener este elemento lúdico permite hacer una experiencia más amena y también ayuda a disminuir la ansiedad de los padres en relación al procedimiento, también yo creo que eso contribuye a que los funcionarios realicen el proceso de una forma más agradable, más contentos todos”.
El jefe de Pediatría del Hospital Carlos van Buren, Christian Smith, dijo que “para mí es una alegría enorme el poder subir el estándar de nuestra atención a los niños y liberarlos en parte de todo lo traumático que pueda ser para él el estar en una situación fuera de su hogar, alejado de su familia. Todos estos elementos hacen que para ellos sea algo más lúdico estar acá, algo más agradable, y eso, obviamente nos va a traer mejor respuesta clínica y también en la parte anímica del niño para su recuperación. Así que sumamente feliz de que la comunidad nos ayude en estas cosas que pueden parecer no necesarias, pero son mucho más necesarias de lo que uno piensa para mejorar la salud de nuestro paciente”.
Por último, Geraldine Moath, madre de Arturo, paciente infantil que fue intervenido quirúrgicamente, agradeció la iniciativa y dijo que “somos de la comuna de Casablanca y estoy sorprendida con esta iniciativa de donación porque llevamos harto rato esperando y por lo menos se ha entretenido y otros niños van a poder acceder a lo mismo”