Con el propósito de esclarecer la verdad tras el accidente laboral —con resultado de muerte— que terminó con la vida de la joven manipuladora de alimentos Claudia Uribe Becerra el pasado lunes 22 de agosto, se dieron cita esta mañana familiares y amigos de la trabajadora para comunicar la interposición de una querella criminal contra quienes resulten responsables por el cuasidelito de homicidio ante los Tribunales de Garantía de Valparaíso.
Felipe Olea, abogado que asumió la representación de la familia, sostuvo que «a días de este trágico accidente laboral existen muchas interrogantes respecto de la dinámica de los hechos que terminaron con la vida de Claudia; y, por lo mismo, hemos decidido iniciar esta batalla judicial con la interposición de una querella criminal contra quienes resulten responsables por el cuasidelito de homicidio, pues existen indicios suficientes para concluir que la muerte de esta joven trabajadora se debió a negligencias inexcusable de sus empleadores».
«¿Se capacitó en el uso del montacargas? ¿Contaba con los elementos de protección personal adecuados? ¿Cuándo fue la última vez que se le hizo reparación a este elevador? Son preguntas que permitirán dar a conocer la existencia de incumplimientos legales que radicarían responsabilidad penal, como autores de homicidio culposo, a las jefaturas que faltaron en sus funciones. Por lo mismo, es necesario investigar”, explicó.
De esta forma, una vez que el Tribunal de Garantía de Valparaíso se pronuncie respecto de la admisibilidad de la querella, remitirá las diligencias solicitadas por la defensa de la familia al ministerio público, a fin de que, entre otras, se soliciten a los empleadores y mandantes en el régimen de subcontratación en que trabajaba la joven manipuladora de alimentos documentos tales como: los protocolos de inducción y capacitación en el uso del montacargas, los registros de mantención periódica del mismo, las actas de entrega de elementos de protección personal para sus funciones.
Todas evidencias necesarias para verificar el cumplimiento de las obligaciones laborales por parte de sus empleadores, que, de no haberse ejecutado, permitirían configurar la responsabilidad penal de los mismos, «pues la muerte de Claudia Uribe habría sucedido por la negligencia inexcusable del personal de la empleadora ALISERVICE S.A. y/o de los mandantes Junaeb y Fundación Integra, propietarios del Jardín Infantil Guacolda», anotó Olea.
Legislación
Agregó: “Hace mucho venimos manifestando que es necesario que la legislación y la judicatura, avance hacia proteger eficazmente la vida de los trabajadores, en primer término, legislando nuestro parlamento tipos penales específicos que castiguen con cárcel a los empleadores que, por su negligencia grave, provoquen accidentes que terminen con la vida de los trabajadores y/o los lesiones gravemente; como también, por parte de nuestro sistema judicial, pues a la fecha es muy difícil obtener sentencias que establezcan responsabilidad penal, de quienes a fin de cuenta, tienen en sus manos la vida de sus dependientes, pues cuando un jefe a sabiendas que se puede generar una tragedia insta a trabajar a personas en condiciones manifiestas de riesgos, a nuestro juicio, está incurriendo en una conducta criminal”.
Finalmente, la abogada Paula Contreras, miembro del estudio jurídico Olea, Pérez y Asociados, sostuvo que: “Hemos decidido presentar la preocupación de la familia de Claudia a la Seremi de la Mujer y Equidad de Género, pues creemos que en el rubro de las manipuladoras de alimentos existen rasgos claros de violencia de género, ya que empresarios inescrupulosos se estarían aprovechando de la necesidad de mujeres, por lo general carentes de oportunidades laborales, como por ejemplo dueñas de casa con baja inserción laboral, para hacerlas trabajar en condiciones precarias y riesgosas, abusando de la necesidad e inocencia de quienes sienten que no deben protestar por las malas condiciones en que trabajan, sino que por el contrario, prácticamente deben estar agradecidas porqué alguien les da trabajo».
«Esto es grave —añadió— y si queremos avanzar como sociedad, debemos antes que todo visibilizarlo y por eso, pondremos este tema sobre la mesa, ya que cree usted que se atrevería un empleador, por ejemplo, en el rubro minero, hacer trabajar a un joven sin capacitación, sin elementos de protección al efecto y con máquinas sin mantención. Por supuesto que cada día es más difícil encontrar tamañas negligencias, entonces, porque no nos asombramos que muchas manipuladoras trabajen en la región sin preparación para usar un montacargas?. Trabajaremos para instalar una mesa de trabajo que abarque todas estas aristas”.
Los padres de la malograda trabajadora agradecieron la compañía de familiares y amigos, realizando un llamado a las autoridades para que establezcan las responsabilidades que correspondan a fin de evitar que sufrimientos como el que han vivido afecten a otras familias.