En el predio de Ricardo Tobar, vecino de la localidad rural de Colliguay, en Quilpué, se instaló hace unos meses un humedal depurador para retratar y reutilizar aguas de uso domiciliario para el riego de hortalizas y árboles frutales.
Esta iniciativa, que cuenta con el apoyo de diversos organismos, es parte del trabajo colaborativo que realizan la Universidad de Playa Ancha y la Municipalidad de Quilpué.
Para reforzar este proyecto y otros que se desarrollan de forma conjunta, ambos organismos suscribieron un convenio de colaboración que apunta a fortalecer lazos entre las dos instituciones, y, sobre todo, beneficiar a la comunidad.
Así lo explicó Patricio Sanhueza, rector de la Universidad de Playa Ancha: “Tenemos que focalizarnos en las personas, en lo que las rodea, los problemas que agobian a las personas y cómo los vamos resolviendo en conjunto. La universidad tiene un saber socialmente conocido, por supuesto. Pero no saca nada si ese saber lo guarda y no lo aplica. Y no saca nada si ese saber lo aplica sin consultar, sin preguntar, sin conversar con la propia sociedad y las instituciones que están a la cabeza de la comunidad, como es la municipalidad, por ejemplo. Nosotros sentimos que cumplimos con una misión, que es de preocuparnos del bien común, del entorno. Somos una universidad del Estado y, por lo tanto, tenemos los principios de la educación pública, y esos principios tienen que ver con temas tan importantes como el interés general, el interés común, el bien común, y la relación permanente del conocimiento con el hacer, con la aplicación del mismo conocimiento».
En la misma línea, la alcaldesa Valeria Melipillan hizo énfasis en la importancia y urgencia de brindar soluciones a las necesidades de las personas.
“Hoy en la comunidad hay múltiples necesidades y tenemos que buscar soluciones de manera rápida. La Universidad de Playa Ancha hoy se pone a disposición del trabajo territorial para ayudarnos a avanzar en esas soluciones que se necesitan. Tenemos un trabajo bastante concreto, que es en la zona rural de Colliguay, donde se están desarrollando predios de experimentación para mejorar el trabajo agrícola, con eficiencia hídrica y de acuerdo a la sostenibilidad que queremos en nuestra comuna. Ese es uno de los trabajos que podemos realizar, y por eso es importante este convenio para seguir materializando iniciativas que traigan iniciativas concretas a la vida de las personas», dijo.
Con relación a la planificación e ideas que se están potenciando de manera conjunta en la comuna, destaca el estudio de la flora de la zona norte para la declaración de Santuario a través del trabajo de un equipo de la Dirección Ambiental y de Sostenibilidad del Municipio Abierto, junto a profesores de la Universidad de Playa Ancha.
También existe una iniciativa que busca impulsar la economía social y solidaria como también, el desarrollo de una propuesta sobre soluciones de base natural para la seguridad hídrica.
Carlos Romero, director de la Carrera de Geografía UPLA y que es parte de este último proyecto, indica que “está financiado por la Dirección General de Vinculación con el Medio, y se centra en un trabajo específico en Colliguay. Es un trabajo que está pensando la localización idónea de soluciones de base natural para infraestructura hídrica. Es un proyecto que está viendo, mediante la generación de información territorial, la localización idónea para este tipo de infraestructura. En agosto, nos adjudicamos un FONDEF, un Fondo de Fomento al Desarrollo Científico y Tecnológico, que es un proyecto grande enfocado en Smart City, en las zonas urbanas de Quilpué y enfocado desde uno de los ODS/OMS, sobre Objetivos de Desarrollo Sustentable, y que está pensado en generar una plataforma de visualización y monitoreo de una serie de variables ambientales, territoriales, que son claves para saber los rendimientos de sustentabilidad y sostenibilidad territorial».
Colliguay
Antonio Ugalde, jefe de Departamento de Desarrollo Sostenible y Cambio Climático de la Municipalidad de Quilpué, explicó por qué, en la mayoría de los casos, es Colliguay el lugar elegido para la puesta en marcha y desarrollo de estos proyectos.
“El territorio rural es el que más depende del uso del agua para su vida cotidiana. En el mundo urbano tú abres la llave y encuentras agua, porque una empresa te la provee y está obligada a proveerla. Tú no vives del agua, tu vida se genera en una oficina, en un trabajo fuera de la comuna probablemente, o al interior de ella. Pero en el mundo rural la gente vive del agua. Entonces, el nivel de dependencia de este elemento es tan alta que lo que tenemos que hacer en función de las amenazas del cambio climático es concentrar la energía ahí. Para entregar seguridad hídrica en todo sentido, para la producción de alimentos, para las actividades productivas, para la vida cotidiana, que es muy distinta a la ciudad. Entonces, el desafío es distinto en el mundo urbano que en el mundo rural. Y el mundo rural es poco visto porque hay menos gente. Desde el punto de vista de las políticas públicas, hay menos interés porque la rentabilidad social es mucho menor. Pero la ciudad no produce nada de sus bienes y sus servicios naturales vienen desde la ruralidad. Por lo tanto, cuando actuamos sobre la ruralidad, también estamos actuando sobre el mundo urbano», expuso.
Respecto de los beneficios que conlleva este convenio, Carlos Silva, decano de la Facultad de Ciencias Naturales y Exactas de la UPLA, comentó que “desde el punto de vista ambiental, la necesidad que tiene el país, en particular la región y específicamente esta comuna, versa sobre cómo resolvemos aquellas situaciones problemáticas que tienen. Y ¿cómo las resolvemos? Desde la academia, pero en la praxis, de tal manera que esa relación ha sido muy provechosa para nosotros. Incluso con cambios, yo diría, curriculares desde el punto de vista de cómo se procesan (…) Creemos que esta firma del convenio nos permite ampliar aún más el trabajo que hemos tenido durante algunos años, y en el caso nuestro interno, hemos potenciado un centro, que es el Centro de Estudios Ambientales, CEAM.”