Por Félix Mora
Juez de la Red Plurinacional de Jueces y Juezas de las Américas
El domingo 4 de Septiembre, 13 millones votaron y con sorpresa para muchos, lo que se enunciaba como la Carta Magna más avanzada de América, que convertiría al Estado chileno en garante de cientos de derechos… No obstante, esta fue rechazada.
Este hecho significa que se rechazó esta propuesta por el pueblo, que en una mayoría aplastante asi lo decidió y por lo tanto, debe ser el pueblo quien determine quienes serán los y las constituyentes responsables de redactar una nueva Carta Magna, así como tambien debe ser la ciudadanía quien decida el mecanismo a seguir en este nuevo proceso.
No es sorpresa, que apenas conocidos los resultados, las promesas de realizar una nueva Convención Constituyente comenzaron a diluirse y proponiendo fórmulas que arrebatan al pueblo su capacidad de decidir. Los que creyeron estas promesas hoy están siendo sorprendidos cómo comienzan a proponerse nuevos mecanismos.
Comienzan a surgir nuevas propuestas tales como plantear una nueva Convención Constituyente con cien convencionales.
No existe evidencia que la propuesta de una nueva Constitución fue rechazada por un problema de números, para los que proponen un reducido numero de Constituyentes creen que 100, aseguran el apruebo de una nueva Constitución o que de elegir a 155 convencionales seria nuevamente rechazada la propuesta.
Aun más, algunos plantean elegir a expertos para asegurar la aprobación de una nueva Constitucion, otros que los independientes vayan en las listas de partidos politicos.
La propuesta de elegir expertos es antidemocrática, deja sin participación al pueblo, el mismo que concurrió a las urnas y entregó un veredicto aplastante.
Los mismos que indicaban que había que respetar a la Democracia hoy le faltan el respeto, pretendiendo recrear otra Comision Ortúzar.
Además, no bastando lo anterior, el Senado esta arrogándose un derecho que no se le ha otorgado como es dar los plazos en los cuales esta nueva Convención funcionaría. Es decir, el Itinerario constitucional se pretende imponer desde la Cámata Alta.
Si el Pueblo tuvo la capacidad, erradamente para algunos y acertadamente para otros, de determinar el resultado del Plebiscito, debe ser el Pueblo que determine mediante un mecanismo democrático la elección de los y las Convencionales.
El Presidente Boric fue claro en señalar, que los Constituyentes sean elegidos en forma paritaria, con escaños reservados para los pueblos originarios e independientes con una participación adecuada.
El pueblo tiene la palabra.