Desde que se inició la «mesa paralela» por un nuevo proceso constituyente, originado luego que el Rechazo ganara el Plebiscito de Salida por una nueva Carta Magna, los episodios han estado sujeto de dimes y diretes y polémicas por doquier. Hoy las cosas se pusieron color de hormiga al ingresar a la sede del Congreso Nacional en Santiago el líder del movimiento «Team Patriota», Francisco Muñoz, más conocido como «Pancho Malo».
Pero el asunto se puso peor cuando el diputado del PDG, Gaspar Rivas, autodenominado «sheriff», tuvo que ser expulsado a gritos por varios de los participantes que estaban en dicha reunión.
«Suéltame», gritó el parlamentario a una mujer —que terminó siendo su propia jefa de gabinete— que intentó sacarlo de la instancia, mientras intentaba hablar, pese a los gritos de los presentes que pedían su salida.
Según explicó más tarde Rivas, esto «termina así porque cuando yo estoy hablando algunas personas que están en desacuerdo conmigo empiezan a levantar la mano e interrumpir e a viva voz y yo exigí mi derecho de que me respetaran, porque yo las respeté y ellos me emplazan». Y agregó: «En su momento yo golpeé la mesa diciendo déjenme hablar, y habiendo yo ya mencionado el concepto de derecha Pinochetista, un señor a mi lado golpea la mesa y me dice ‘no me venga a hablar mal de mi general Pinochet'».
«Ya con eso, yo me di cuenta de que efectivamente lo que yo ya había percibido cuando me senté a la mesa una hora antes es que efectivamente la mesa paralela, está totalmente, con los invitados de hoy, copada por la ultraderecha Pinochetista que no quiere nada y que quiere mantener la Constitución del dictador intocable y eso no lo podemos permitir, sino mejor no hagamos ninguna mesa», recalcó el diputado sin la piocha de seis puntas.