Esta tarde se dio a conocer la auditoría realizada por una consultora, solicitada por al actual alcaldesa de La Cruz, Filomena Navia, para conocer en detalle la ejecución de la administración municipal anterior, liderada por la ex jefa comunal Maité Larrondo (entre diciembre de 2016 y junio de 2021), cuyos informes finales dan cuenta de irregularidades que «ponen en riesgo de perjuicio el patrimonio municipal».
«El resultado de esta auditoria demuestra que los dineros que eran otorgados para el desarrollo de la educación y el fortalecimiento de la salud comunal, no fueron debidamente administrados. Ello significa que al día de hoy la no rendiciones en el ámbito de educación asciende a un monto de $ 333.500.000 millones, que no han sido justificados, no están en las arcas municipales y que, por consiguiente, se deben devolver al Ministerio de Educación».
Además, afirma el informe, «respecto de las subvenciones, durante la administración 2016-2020 no se acreditaron alrededor de mil millones de pesos, demostrando una conducta repetitiva. La auditoría menciona que dichos montos podrían haber sido utilizados para financiar y pagar otros conceptos».
Hechos no aislados
La auditoría también demuestra, en conjunto con lo observado por Contraloría, que los hallazgos no son hechos aislados ni espontáneos, sino que responden a un sistema de administración consciente de estos errores, demostrado en situaciones tales como:
-Contrataciones abundantes o excesivas que superan el porcentaje exigido.
-Contrataciones millonarias que no se condicen con la realidad comunal.
-El pago de horas extraordinarias al margen de la ley, ascendiendo a un monto de $ 164.753.000 millones.
-Compras de bienes y servicios al margen de la ley. Existen antecedentes de compras de bienes respecto de los cuales no se tiene certeza de su existencia y actual destino. Esto da cuenta de la toma de actitud de desidia ante la no actuación de lo informado y sugerido por los informes de contraloría enviados en 2016.
«Y como corolario —sostiene el estudio— la ausencia completa de estándares mínimos en materia presupuestaria y contable. Esto último ha significado, en la práctica, no disponer de herramientas básicas en cualquier sistema contable, como lo son las conciliaciones bancarias, el análisis de saldos; en definitiva, no disponer de información relevante respecto de los dineros que el municipio administra».
«Todo ello propicio un ambiente de desorden total que se mantuvo durante los últimos cuatro años», expone.
Saneamiento
La auditoría también da cuenta que la administración anterior «normalizó dicha forma de administrar, no tomando en cuenta las normativas legales, y no tomando acciones ante los informes entregados por Contraloría».
Todo lo anterior, dice el informe, «ha determinado que hoy el municipio de La Cruz tenga un desorden completo en el área financiera, que obliga a disponer de los esfuerzos necesarios con el fin de lograr el saneamiento de los sostenidos errores e inobservancias a la ley llevados a cabo por la administración liderada por Maité Larrondo».
«Por otro lado, hay hechos deliberados y conscientemente ejecutados que demuestran que estas situaciones no fueron algo circunstancial. Muestra de ello es que durante años el cargo de jefatura DAEM, que tiene como principal responsabilidad, la administración de la educación comunal y los dineros destinados para ello, fue ejercido por un funcionario elegido a dedo (lo que fue constatado y verificado por la Contraloría Regional y nunca subsanado), y que además tenía como función ser chofer del vehículo de la entonces alcaldesa. Lo que demuestra la falta de absoluto interés y compromiso por parte de la administración anterior por cumplir la ley», expone.
Aclara: «Otro hecho que demuestra la falta de total cuidado por las normas y deja en evidencia el total repudio a la ley, es el no cobro de patentes comerciales, que alcanza un total de $ 382.000.000 millones, lo que equivale, por ejemplo, la renovación de todas las sedes vecinales de la comuna, mejoramiento de todas las multicanchas de la comuna o, por ejemplo, haber mejorado el proyecto del estadio municipal, habiendo incluido la pavimentación de la calle en su principal acceso o la instalación de alcantarillado de la calle 3 de Bolonia, tan anhelado por los vecinos. Dicho monto incide directamente a los vecinos y las vecinas de La Cruz».
Ante ello, desde la Municipalidad, en su actual administración, anuncian que se seguirá los parámetros de control, corrección y seguimiento de todo lo observado y recomendado por la auditoria. «Dichas medidas de regularización ya se encuentran dentro de un plan donde la administración municipal y el Honorable Concejo deben velar por su correcto funcionamiento», acotan.
«Por otro lado, y no menor, se instruirán las medidas disciplinarias sumariales respectivas para poder dilucidar las responsabilidades asociadas a los funcionarios que durante ese periodo ejecutaron incorrectamente todos los hallazgos encontrados en la auditoria y que constituyen factores de riesgo al patrimonio municipal», aseveran.
«Paralelamente, se tomaran acciones judiciales para perseguir las responsabilidades asociadas a una mala administración de fondos públicos», concluyen desde el municipio.