Aviones de combate F-16 de Estados Unidos interceptaron dos bombarderos rusos en el espacio aéreo internacional cerca del estado de Alaska, informó este martes el Comando de Defensa Aeroespacial de América del Norte (NORAD). Los bombarderos Tu-95 fueron interceptados el lunes después de «ingresar y operar dentro de la Zona de Identificación de Defensa Aérea de Alaska», dijo NORAD en un comunicado.
Los aviones rusos «permanecieron en el espacio aéreo internacional y no ingresaron al espacio aéreo de Estados Unidos o Canadá», precisó el comando norteamericano.
La zona de identificación de defensa aérea (conocida por la sigla ADIZ) es un perímetro en el que el tráfico aéreo es monitoreado por las fuerzas armadas de uno o más países, más allá de su espacio aéreo nacional, para tener un tiempo de reacción extra en caso de una maniobra hostil.
Si bien las tensiones son altas entre Estados Unidos y Rusia por la invasión de Ucrania por parte de Moscú, NORAD anotó que los bombarderos no eran vistos como una amenaza o una provocación.
«NORAD rastrea e identifica positivamente las aeronaves militares extranjeras que ingresan a ADIZ» y «supervisa de forma rutinaria los movimientos de aeronaves extranjeras y, según sea necesario, las escolta desde ADIZ», señala el comunicado.
Accidente nuclear
El director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, afirmó este martes que le «preocupa que haya un grave accidente nuclear» en la central ucraniana de Zaporiyia, que consideró como «posible», mientras van «caminando» las negociaciones con los dirigentes de Rusia y Ucrania para proteger a la planta y que no sufra ataques.
Para Grossi, un hecho como el de este lunes, cuando la central nuclear ucraniana perdió el suministro eléctrico tras un bombardeo y recibió energía por un sistema de reserva a combustible, «acerca» a la planta «al accidente», la falta de enfriamiento de la refrigeración del reactor que lleva a un «meltdown», y «prueba por qué hay que proteger la planta» poniéndole una «campana de protección».
En una entrevista con EFE, en medio de una repleta agenda de actividades durante una visita en Argentina, su país natal, Grossi habló sobre el avance de las negociaciones con Rusia y Ucrania para lograr una zona de protección que genere un compromiso político de ambos países de que no hay que afectar a la planta nuclear ucraniana, la más grande de Europa, ocupada por Rusia desde marzo pasado.
Grossi indicó que tanto el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, como el ruso, Vladimir Putin, entienden «en un plano racional» que «hay un objetivo esencial, que es proteger la planta que está en peligro en este momento» y que «existe un reconocimiento de que esta protección» debe obtenerse.
Ambos presidentes coinciden en que quieren preservar la planta por distintos motivos: «Unos para recuperarla porque la perdieron y otros porque la consideran parte de su país».
Fuente: Agencias EFE y AFP.
Fotografía: referencial.