Por Cecilia Garrido
Directora (I) de la carrera de Obstetricia UNAB, sede Viña del Mar
Postergar un examen de salud puede quitarle la vida a usted, un importante integrante de su familia o a una amiga de años. La ministra de Salud, Ximena Aguilera, a inicios de octubre, mes de la campaña mundial de concientización del cáncer de mamas, fue enfática al decir que esta enfermedad se puede prevenir y no es una condena a muerte si se detecta a tiempo.
Esta patología también afecta a los hombres, pero en baja frecuencia. El 85% del cáncer de mama se da en mujeres que no tienen antecedentes familiares. Si la enfermedad se descubre precozmente se puede tratar y, de hecho, 9 de cada 10 mujeres se puede salvar. Si se hacen tarde los exámenes preventivos solo 3 de cada 10 pacientes tiene una oportunidad de sobrevivir.
Existe un menor riesgo de padecer esta enfermedad en las personas que realizan actividad física, consumen menos alcohol, no fuman y mantienen un peso adecuado. Factores de riesgo son los factores genéticos (antecedentes de cáncer de mama por la línea materna); mujeres nulíparas (sin hijos) o aquellas con menopausia precoz.
Desde la obstetricia educamos a las mujeres de todas las edades en los consultorios, hospitales, clínicas y centros educativos de la importancia del autocuidado.
Un autoexamen mamario para conocer el estado de las mamas es una inspección que cada persona puede realizar por su propia cuenta. Esta auto palpación de las mamas le permitirá determinar si hay algún cambio en su aspecto físico o composición. Si en la inspección encuentra asimetría en la forma de las mamas (bultos, contorno irregular); anomalías del pezón (inversión, retracción, secreción) o cambios en la piel (hoyuelos, retracción, edema, eritema, ulceración), es indispensable que visite a un ginecólogo para que le dé una orden con el objetivo de realizar con prontitud una mamografía o ecotomografía mamaria en un centro médico. De acuerdo con el diagnóstico que arrojen estos exámenes el especialista determinará si la persona deberá efectuarse una biopsia en el tumor encontrado. Si este procedimiento da cuenta de la presencia de un carcinoma o tumor maligno, se debe llevar a cabo una cirugía que extirpe el tumor y analice sus características, además de descartar la presencia de metástasis en los ganglios u otras partes del cuerpo. De acuerdo, a cada caso, el oncólogo determinará el tratamiento a seguir (quimioterapia y/o radioterapia).
La labor de la matronería, si bien está enfocada en la promoción de una campaña preventiva, también está centrada en el aspecto oncológico y en el buen morir cuando este cáncer se detecta en etapas avanzadas. Contener, apoyar, educar e informar a la paciente con cáncer de mama y a su familia también es parte de nuestro quehacer.
Esta es una patología que está incluida en el GES desde los 50 años en adelante. No obstante, cabe señalar que encontramos mujeres cada vez más jóvenes que padecen esta enfermedad (inclusive desde los 15 años). Realizarse la mamografía y la ecotomografía mamaria si tiene algunos de los signos mencionados es de suma urgencia. La prevención es bastante importante debido a la prevalencia y el alto índice de esta enfermedad en nuestro país.