A nivel latinoamericano, Chile es uno de los países con la mayor prevalencia de obesidad infantil, así lo indican cifras del Mapa Nutricional Junaeb 2020, el cual establece que la obesidad alcanza al 25,4% de los niños y niñas. Lo anterior, responde a hábitos alimentarios inadecuados a temprana edad.
Por otro lado, la consultora Euromonitor Internacional, señala que Chile es el segundo país del mundo que más azúcar obtiene de los alimentos, con 142,7 gramos per cápita al día. Esta razón explica los altos niveles de obesidad infantil y es uno de los principales motivos por el cual se desaconseja el consumo de azúcar.
La recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) es que no más del 10% del requerimiento energético de una persona provenga de azúcares simples, como golosinas. Esto quiere decir, por ejemplo, que un niño de 8 años, con peso promedio de 25 kg y un estado nutricional normal, debería consumir como máximo 170 kcal provenientes de azúcares simples diariamente, lo que equivale a 44 gramos de azúcar. Eso significa que, si un niño come una gomita con azúcar, un chocolate relleno, un caramelo masticable o un koyak, ya habrá sobrepasado la cantidad máxima de gramos de azúcar diarios, sin haber consumido ninguna fruta. Lo anterior se incrementa aún más considerando que un niño o niña no comerá solo una gomita.
Según Elizabeth Luna, nutricionista y coordinadora del programa Equilíbrate de Sodexo: “En términos generales la recomendación no es prohibir a los niños y niñas consumir dulces, pero sí limitar el consumo excesivo de galletas, dulces y chocolates, e incentivar actividades en familia recreativas y saludables”.
Por este motivo, la nutricionista entrega algunas recomendaciones de cómo celebrar un Halloween entretenido y al mismo tiempo cuidando la salud de los niños:
Sirva una buena cena a los niños antes de salir a pedir dulces, esto ayudará a que no consuman dulces y golosinas en grandes cantidades.
Esté atento a cualquier cosa que su niño se meta a la boca cuando están pidiendo dulces, espere hasta que regresen a casa para revisar y dividir los dulces.