A través de dos resoluciones, la Cámara busca dar un alivio a quienes realizan actividades productivas para quienes cultivan y producen alimentos en Chile.
Plantean que el beneficio se dirija a personas naturales y jurídicas que declaren por impuesto de primera categoría, antes del 31 de julio de 2022. Además, apunta a quienes hayan informado inicio de actividades relacionadas con la producción de productos de la canasta básica. Igualmente, se propone limitar el beneficio a quienes hayan obtenido ingresos por ventas y servicios del giro por, al menos, dos meses continuos o discontinuos, durante el año 2022 y 2021. También, para quienes hayan contratado, a lo menos, un trabajador durante dichos años.
Se describe que la crisis del Covid-19 y la inflación generaron un cuadro crítico en el alza de precios de productos de alto consumo. Agrega que la situación se vuelve aún más preocupante cuando dichos productos tienen una relación directa con el alza del precio de la canasta básica.
Esto ha generado disminución de ingresos, variaciones con costos de insumos, materiales y gastos propios de las empresas. Por otro lado, perdida de liquidez, capital de trabajo y, principalmente, una reducción notoria del acceso a posibles capitales.