Estados Unidos se volcó a las urnas en las elecciones legislativas de medio término, que se producen a la mitad del mandato del presidente electo. En las semanas previas diversos sondeos mostraban una tendencia favorable al Partido Republicano de Donald Trump, que jugó un papel central en la campaña, incluso se llegó a hablar de una posible «ola roja», en referencia a un gran desempeño republicano, pero los resultados están mostrando que los demócratas han resistido de buena forma.
El conteo de votos todavía no termina y todavía existe la posibilidad de que los republicanos ganen el control de alguna de las dos cámaras del Congreso. Incluso, el congresista republicano Kevin McCarthy, señaló que «seremos mayoría y la presidenta demócrata de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, será historia».
Según datos de The New York Times, actualmente el senado estaría con 48 escaños para los demócratas y 47 para los republicanos, con una cerrada competencia para lograr la mayoría de 51.
En el caso de la Cámara de Representantes, los republicanos llevan una ventaja de 197 bancas por sobre las 172 de los demócratas, y se acercan paso a paso a controlar «The House of Representatives», para lo que requieren 218 congresistas electos.