Los mundiales de fútbol pueden ser crueles a veces, especialmente con los entrenadores, que terminan pagando con sus cargos los fracasos de sus seleccionados. Este fue el caso de Luis Enrique, que pasó de la noche a la mañana de ser un DT reconocido apodado como «Padrique» a perder su puesto después de la eliminación en la tanda de penales frente a Marruecos.
Fue la propia Federación Española de Fútbol quien dio a conocer la noticia «La dirección deportiva de la RFEF ha trasladado al presidente un informe en el que se determina que debe arrancar un nuevo proyecto para la Selección Española de Futbol, con el objetivo de continuar con el crecimiento alcanzado en los últimos años gracias al trabajo realizado por Luis Enrique y sus colaboradores. Tanto el presidente, Luis Rubiales, como el director deportivo, José Francisco Molina, han transmitido al técnico la decisión adoptada».
Y los europeos no perdieron el tiempo, ya que nombraron a Luis de la Fuente como nuevo seleccionador, que hasta el momento dirigía al conjunto sub-21 español.