La conocida pizzería Papa John’s comunicó que inició un proceso de reorganización judicial para viabilizar sus planes de negocios, con el objetivo de proteger las fuentes laborales de sus 4.800 trabajadores a lo largo del país. La compañía continuará operando con total normalidad y sus 148 locales seguirán funcionando. La empresa tiene una participación del mercado del 50%.
En el comunicado, la privada indicó que tomó la decisión de acogerse voluntariamente a «la ley 20.720, iniciando un proceso de reorganización judicial para ordenar sus pasivos y resolver estructuralmente su situación financiera, con el objetivo de viabilizar el desarrollo de sus planes de negocios e inversiones».
«En el último tiempo, la empresa se ha visto afectada por la fuerte depreciación del peso, la alta inflación, desaceleración creciente del consumo y el aumento de los costos, lo que se tradujo en una caída de los márgenes. Las razones antes mencionadas deterioraron el flujo de caja de la compañía, lo que incidió en una menor capacidad para solventar sus deudas».
«Queremos ser muy claros con nuestros clientes, esta decisión no es una quiebra. Por el contrario, Papa John’s continuará con todas sus operaciones funcionando normalmente y a plena capacidad. Los locales están y estarán abiertos», indicó Roberto Sebeckis, Gerente General de la privada.