Una nueva situación se está dando en el país al momento de matricular a los hijos e hijas en los establecimientos educacionales: largas filas de apoderados en las afueras de los colegios en diversas regiones del país.
El Sistema de Admisión Escolar (SAE) está mostrando grietas, con padres y madres incluso acampando desde año nuevo inclusive para intentar inscribir a sus hijos en las listas de espera colegios que son de su preferencia, esperando que se abra un cupo.
En Viña del Mar, hasta carpas se instalaron en las afueras del Liceo Hispano de Reñaca Alto, mientras que en San Antonio la escena se repitió en diversos recintos, al igual que en Concón. En otras comunas del país como Providencia, San Bernardo, Serena, Chillán, Talca, Pucón o Valdivia también se dan situaciones similares.
El Ministro de Educación, Marco Antonio Ávila, señaló al respecto que «lo más importante de señalar es que el SAE que lleva bastantes años y que puede ser perfeccionado sin duda alguna, lo que tenemos que entender es que evitó la discrecionalidad que tenían los establecimientos para la selección de las familias. Muchas veces yo escuchaba algunos establecimientos que solicitaban que los padres fueran casados, o incluso estas pruebas de admisión altamente selectivas que lo que hacían era que discriminaban entre un estudiante y otro».
«Lo que se logra con el Sistema de Admisión Escolar es que todos los establecimientos que reciben recursos del Estado atienden a las familias sin ningún tipo de discreción, para eso lo que hay que generar es este sistema de admisión, que es un algoritmo que permite que a través de la postulación las familias vayan quedando a los establecimientos donde postulan», puntualizó la autoridad en conversación con Chilevisión.
«Lo que sucede muchas veces después del periodo de postulación (…) es que el proceso deja de residir en el Ministerio de Educación y este periodo reglamentario que parte el día 3 es responsabilidad de los establecimientos o de los sostenedores. ¿Qué es lo que sucede? Establecimientos como el patrocinio San José, o el María Auxiliadora, o una escuela que tiene alta demanda porque las familias valoran mucho ese establecimiento, generan este periodo especial para que la gente se inscriba si es que de alguna manera otra familia no opta por el establecimiento y se genera un cupo», añadió Ávila.
«Este proceso que parte hoy día, podría hacerse, como se ha hecho por años, a través de un registro online (…) establecimientos no lo hacen y abren este registro a lápiz, a papel, a la antigua, y genera que familias hagan filas», concluyó el ministro.