Un respaldo unánime tuvo en Sala las modificaciones del Senado al proyecto que promueve la inclusión, atención integral y protección de los derechos de las personas con trastorno del espectro autista (TEA). Esto, en el ámbito social, de salud y de educación.
De esta manera, la norma originada en dos propuestas de diputadas y diputados, quedó en condiciones de ser promulgada como ley de la República. En la sesión participaron desde las tribunas diversas agrupaciones que trabajaron para sacar adelante esta iniciativa que mejorará las condiciones de las personas con TEA.
El proyecto asegura el derecho a la igualdad de oportunidades y resguardo de la inclusión social de los niños, niñas, adolescentes y adultos con TEA. Junto a esto, se busca eliminar cualquier forma de discriminación. Además, promueve un abordaje integral de dichas personas en los ámbitos social, de la salud y educación. Todo esto, durante todo el ciclo vital de las personas.
Con este fin, la nueva norma entrega definiciones de conceptos como, por ejemplo, persona con TEA. Esta se entenderá como quienes presentan una diferencia o diversidad en el neurodesarrollo típico; el cual se manifiesta en dificultades significativas en la iniciación, reciprocidad y mantención de la interacción y comunicación social, al interactuar con los diferentes entornos. Así como, también en conductas o intereses restrictivos o repetitivos. Junto a esto, reconoce la existencia de personas cuidadoras de quienes presentan TEA.
El texto establece nuevos principios a los que deberá sujetarse el cumplimiento de esta ley. Estos son: trato digno, autonomía progresiva, perspectiva de género; intersectorialidad, participación y diálogo social; detección temprana y seguimiento continuo y neurodiversidad. Junto a esto, incorpora medidas en contra de la discriminación arbitraria.
Asimismo, determina los deberes del Estado para asegurar el desarrollo personal, la vida independiente, autonomía e igualdad de oportunidades de las personas con TEA.
En ese sentido, deberá asegurar el pleno goce y ejercicio de sus derechos en condiciones de igualdad con el resto de la sociedad. En especial, en el ámbito de la inclusión social y educativa. Esto, con el objeto de disminuir y eliminar las barreras para el aprendizaje, la participación y la socialización.
El Estado, también, adoptará las medidas necesarias para prevenir y sancionar la violencia, el abuso y la discriminación en contra de dichas personas.
El proyecto despachado señala que el Estado realizará un abordaje integral del trastorno del espectro autista. Teniendo en especial consideración el impulso a la investigación científica sobre el trastorno y velar por la efectiva divulgación de sus resultados.
Agrega que el Estado deberá realizar campañas de concientización sobre el trastorno, en el marco del ejercicio de las funciones de información de cada repartición pública con competencia en la materia.
En el ámbito de la salud, uno de los principales objetivos de la norma es lograr avanzar en el fomento de la detección temprana del TEA. Sobre este punto, el Ministerio de Salud desarrollará y promoverá el acceso a tamizaje o detección de señales de alerta de trastorno del espectro autista dentro de las prestaciones de salud de niños, niñas y adolescentes (NNA) incluidas en el Plan de Salud Familiar.
Previa consulta al Ministerio de Educación, además, elaborará un protocolo en virtud del cual los establecimientos educacionales derivarán a NNA con sospecha de TEA para el proceso de diagnóstico.
Dichas personas tendrán derecho a una atención de salud pertinente a sus necesidades.