El número de muertos por los terremotos en Turquía superan los 11.200, de los cuales 8.574 se produjeron en aquel país y 2.662 en Siria.
También se cuentan casi 55.000 heridos, muchos con fracturas y cortes de gravedad. «Aquí en Kahramanmaras, en el epicentro del terremoto que golpeó 10 provincias, puedo decir que por ahora hay 8.574 muertos y 49.133 heridos», declaró el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, durante una visita a esa ciudad, según Agencia EFE.
«El primer día hubo algunos problemas, pero el segundo y hoy las cosas están bajo control. Empezaremos a retirar los escombros y nuestro objetivo es reconstruir las viviendas de Kahramanmaras y las otras ciudades afectadas en el plazo de un año», prometió el presidente, que también anunció ayudas económicas para las víctimas.
Pese a que en Turquía hay desplegados unos 60.000 miembros de equipos de rescate en la zona más golpeada, la devastación es de tal grado y el área tan amplia que todavía hay lugares a los que no ha llegado ayuda alguna.
Numerosos ciudadanos describen una situación dramática en pleno invierno por la falta de servicios y bienes básicos, con la interrupción de los suministros de agua, electricidad y calefacción, la falta de combustible y dificultades para obtener medicinas.