Por Joaquín Torres Tagle
@Region_Hoy
María Pardo Vergara es candidata al Consejo Constitucional por la región de Valparaíso, es abogada, profesora de derecho constitucional, investigadora en las etapas finales de su doctorado en derecho constitucional, forma parte de Convergencia Social desde 2021 y lleva adelante trabajo social con mujeres. Describe su trayectoria como «con un pie en lo académico y otro en lo social y lo político».
La profesional reflexiona sobre los errores del proceso constitucional pasado, junto con delinear las principales estrategias para que esta segunda oportunidad sí pueda entregar una nueva Constitución al país. Cree que el Frente Amplio puede tener buenos resultados electorales sí logran «reconectar» con las personas.
¿Cree que uno de los problemas del proceso constituyente anterior fue la falta de gente con pergaminos académicos?
No necesariamente, yo creo que hubo hartas personas preparadas, los errores fueron por el lado de la desconexión con las personas, en ese sentido faltó quizás un poco más de humildad, lo digo por mi parte también, yo no estuve en la elaboración del texto pero sí acompañando el proceso junto a mi partido. Me parece que un buen ejemplo de esto tiene que ver con la extensión de la constitución, yo no creo esencialmente que las constituciones deban tener una extensión breve o más larga, pero sí creo que debe tener correlación con el país en que se escribe, y parece que a la ciudadanía chilena no le hacía sentido un texto tan largo, era difícil de comprender (…) la constitución debe reflejar la identidad de la ciudadanía, del país.
¿Qué temas de la propuesta rechazada no le hicieron sentido al país?
Creo que en general habría que haber escogido algunos derechos que consideráramos los más fundamentales y dejar el resto entregado a la decisión del legislador democrático, al nivel legal. Eso no quiere decir que haya derechos que no valen, pero sí una priorización, faltó ser más estratégicos.
¿Cuáles son los principios que defenderá en el Consejo Constitucional en caso de ser electa?
El principio más importante y que espero defina un antes y un después en la historia constitucional de Chile tiene que ver con el Estado social y democrático de Derecho, en particular aquella parte que se refiere a lo social, y a la concreción de esa cláusula de Estado social en la consagración de una serie de derechos sociales, que sean garantizados por el Estado. La constitución debe establecer lineamientos acerca de cómo hacer que el Estado se va a organizar para proveer estos derechos sociales. Eso es una respuesta a una interpelación que viene levantando la ciudadanía desde 2019, pero también desde mucho antes, porque tiene que ver con mejorar las condiciones de vida de las personas.
¿Cuál es el principal peligro que enfrenta este proceso constituyente 2.0?
Más que peligro, lo voy a plantear en términos de desafíos, el mayor desafío es relegitimar la democracia, este es un momento en que vemos que un poder constituyente que tiene una faz tecnocrática en la comisión experta y una democrática en el Consejo Constitucional, me parece muy importante que se le de centralidad al Consejo, que es el único órgano democráticamente electo (del proceso). Si logramos que los otros órganos (expertos y admisibilidad) sean deferentes con este Consejo, puede salir fortalecida la democracia al final del día, va a pasar también por el desafío de los partidos de estar a la altura de la circunstancias.
¿Cómo se aborda la fragmentación del sistema político del país?
Creo que el mayor tema no es tanto la fragmentación sino la desconexión con la ciudadanía, estamos haciendo un trabajo importante de rearticulación y de escucha, la derrota del 4 de septiembre implicó necesariamente que nos tuviéramos que tomar esto con mucha humildad, que busquemos entender qué es lo que está pasando con la ciudadanía, porqué no le hicimos sentido a la ciudadanía, es un desafío para todos los partidos.
¿Qué medidas deberían quedar plasmadas en el nuevo texto para que el feminismo esté correctamente representado en el proyecto?
El feminismo no es solamente una agenda sino una práctica, entonces me interesa recalcar que en el fondo la manera en que hagamos las cosas es una manera de diálogo horizontal, de diálogo abierto, sencillo. Por otra parte, me interesa plantear el feminismo en lo constitucional como una agenda que permita mejorar las condiciones de vida de las personas, no solamente de las mujeres, esto tiene que ver con algo que dice una autora que se llama Bell Hooks, que el feminismo es para todo el mundo, en primer término esto beneficia a las mujeres, pero también a las sociedades. Hay que tantear terreno en torno a las cuestiones más duras del feminismo, pero en materia de salud, de vivienda, de pensiones, de educación, hay que saber llevar a las mujeres estas prestaciones sociales por parte del Estado. No podemos generar políticas que sean indeferenciadas, tenemos que tomar en cuenta las circunstancias específicas de las mujeres, no es lo mismo una mujer en la ruralidad que en la ciudad.
¿Qué proyecciones electorales tienen como Frente Amplio para estos comicios?
Creo que es desafiante pero mantengo la esperanza de que nos puede ir bien, estamos haciendo un proceso bien interesante, que es hacerle caso a lo que nos dijo la ciudadanía, al final del día la vocación de la centroizquierda tiene que ver con esta relación directa y cercana con las personas, el trabajo es de reconexión, si logramos hacer un buen trabajo los resultados pueden ser buenos.