La Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) —un organismo internacional establecido en 1968 y compuesto por 13 miembros elegidos por el Consejo Económico y Social de la ONU— publicó este jueves su informe anual en Viena, dejando entrever que la legalización del consumo de cannabis con fines no médicos conduce a un mayor consumo, a más problemas de salud y no reduce la actividad delictiva.
El documento de 184 páginas analiza la tendencia a la legalización del consumo de cannabis para fines no médicos, siendo esta la droga ilícita más usada en el mundo. Llevándolo a cifras: sólo en 2020, 209 millones de personas frecuentaban esta droga, lo que representaba el 4% de la población global.
Una tendencia que va en alza y que ha aumentado un 23% en el último tiempo. En Chile, según el 14º Estudio Nacional de Drogas en Población General de SENDA, se reportó un aumento sistemático del consumo de esta droga en nuestro país.
La prevalencia del uso de marihuana alguna vez en la vida pasó de un 13,1% en 1994 a un 38,2% en 2020; mientras que en el último mes la prevalencia pasó de un 1,8% en 1994 a un 7,9% en 2020. Antes de proseguir con sus afirmaciones, la JIFE repara en que hay gobiernos que albergan dudas sobre si la cannabis debiese seguir siendo clasificada como una sustancia nociva, y si las medidas de fiscalización prescritas en los tratados mantienen o no su vigencia. Distintos enfoques que dificultarían “la tarea de evaluar los efectos que han tenido en la sociedad los cambios derivados de la legalización del cannabis”.
Uno de los casos que aborda la JIFE fue Colorado, en 2014 inició la venta legal de marihuana para el uso recreativo. En este estado hubo un aumento en el número de llamadas por intoxicaciones con cannabis: en 2013 se registraron 125, mientras que en 2020 unas 318. Asimismo, tras la apertura del mercado al por menor, las consultas en servicios de urgencia relacionadas con el consumo aumentaron un 56% entre 2016 y 2019. Asimismo, los datos estadísticos procedentes de este estado demostraron que —de la cifra total de accidentes de tráfico mortales registrados en 2020— “el porcentaje de conductores que estaban bajo los efectos de la cannabis era casi el doble que el porcentaje registrado en 2013”.
Según los datos disponibles, estos mercados ilegales se han reducido pero “han pervivido en todas las jurisdicciones”, aunque en distinto grado. En detalle, representan alrededor del 40% de la oferta en Canadá, hasta casi el 50% en Uruguay y el 75% en California. ¿Las razones? Precios más bajos, mayor variedad, productos de mayor potencia, llegada a menores de edad y alta actividad en internet.
Fuente: Emol