El ex Presidente de la República, Ricardo Lagos, se refirió a los indultos otorgados por el actual Mandatario, Gabriel Boric, luego que se conocieran los informes negativos de Gendarmería a seis de los 13 beneficiados.
Además de esos casos correspondientes a condenados por el estallido social, abordó en específico el indulto al exmiembro del Frente Patriótico Manuel Rodríguez, Jorge Mateluna, quien también fue indultado durante su Gobierno.
«He descubierto ahora que yo indulté bastante… Yo indulté a Mateluna, y establecí ciertos requisitos, y me permití modificar, no sé si era un reglamento o una ley, sobre la base de que aquel que era indultado no podía ser indultado en una segunda ocasión», recordó Lagos en entrevista con La Segunda.
«Esto es una norma del 2004 o 2005. No entiendo cómo, en consecuencia, este señor Mateluna fue indultado de nuevo. La norma era que aquel que ya fue indultado una vez no puede ser indultado de nuevo», recalcó.
Al ser consultado sobre los riesgos políticos de los indultos, el exmandatario indicó que «el Presidente lo que está ejerciendo es una facultad que viene del medioevo. En aquellos tiempos donde el Príncipe, quien quiera que fuera, o el Rey, tenía no solamente la capacidad de indultar, sino también la capacidad de cortar la cabeza, porque no existía Poder Judicial».
«En la Gran Conquista es cuando se decide quitarle al Rey o al Príncipe la capacidad de cortar la cabeza, de la vida o muerte del súbdito. Se genera la idea de que debe haber un Poder Judicial independiente del Rey, y eso fue un avance muy importante. El derecho a indultar forma parte de eso mismo», agregó.
En ese sentido, sostuvo que «lo que propuse en su momento es que la facultad del indulto debiera estar más vinculada al Poder Judicial, que son los que tienen los antecedentes de las personas, y no aquel que hace de Príncipe moderno, que se llama Presidente de la República o Primer Ministro».
Por otra parte, Lagos manifestó que «Yo creo que la paz social no depende de un indulto, francamente. La paz social depende de otras cosas, y si vamos a hacer una cosa de fondo, el fondo es que este país está enrabiado, unos con otros, como nunca lo he conocido en mi vida».
«En consecuencia, lo que tenemos es un problema de convivencia, que es distinto. O sea, lo que ha ocurrido el 18 de octubre, eso habla de un país enrabiado, y ese país está enrabiado porque hemos tenido temas sociales que se han postergado por mucho tiempo», aseveró.
«Ahora estamos aquí y de nuevo estamos en una reforma tributaria… Yo lo veo igual que lo veía 15 años atrás. Usted no puede mantener un país en donde la expresión tributaria sea el 20% del PIB y tiene un país que dobló el per cápita. Esa es mi explicación de lo que pasó en el reventón social», señaló.