Comenzó el otoño, bajan las temperaturas y con ello se desvelan las necesidades básicas que tienen muchas familias, como lo son el abrigo y la alimentación. Desde la Fundación Javier Arriesta buscan apoyo por parte de la ciudadanía para poder ir en apoyo de 1.800 familias vulnerables que tienen en lista de espera.
Es en este punto donde se acuña el concepto de “pobreza energética” que es una forma de visibilizar la importancia de contar con acceso equitativo a energía de calidad para cubrir servicios básicos energéticos, especialmente aquellos que se relacionan con lograr temperaturas confortables pero sobre todo saludables al interior de los hogares.
Desde la Fundación Javier Arrieta señalan que «estamos conscientes de la problemática y asumimos el desafío con mucha responsabilidad, es por ello que contamos con un equipo de Promotores Sociales que mantienen contacto directo con el núcleo familiar de nuestro Patrocinados para poder entregarles un apoyo concreto dependiendo de las diferentes necesidades que presenta cada familia».
«Dentro de esta gama de Programas que implementamos destacamos el Comedor Solidario espacio que se abre para que nuestras Personas Mayores se acerquen a la Fundación y puedan recibir almuerzo de Lunes a Viernes para así disminuir sus gastos y puedan redistribuir sus ingresos mensuales con el fin de aminorar las carencias relacionadas al concepto de pobreza energética», añadió la organización.
«Hoy más que nunca la Fundación necesita de tu aporte para seguir abriendo oportunidades y ayudando a miles de familias en la V Región y con ello romper el círculo de la pobreza. Ayúdanos a mejorar la calidad de vida en esta época otoñal, estamos contra el tiempo para entregar ayuda a quienes necesiten sobrellevar el invierno. Patrocina o Hazte Socio en www.javierarrieta.cl», concluyó la Fundación.
Hoy en día existen familias vulnerables que no cuentan con una adecuada aislación térmica, lo que implica que el presupuesto familiar se destine a sobrellevar las bajas temperaturas a través de energía para calefacción. El 34% del segmento más pobre de la población declara pasar frío en invierno, así como un 27% del segmento vulnerable y un 21% del segmento medio bajo (ENE, 2016).