Por Norma Droully Carvajal, Directora de Carrera Educación General Básica UNAB Sede Viña del Mar.
Los resultados del SIMCE no nos sorprenden, ya se había escrito sobre los efectos que podría tener el cierre de las escuelas durante la pandemia. Como país tuvimos uno de los periodos más largos de cuarentenas a nivel mundial. Si bien los profesores a lo largo de todo el país hicieron esfuerzos incorporando diversas estrategias para llegar a los hogares, no se lograron aprendizajes efectivos de los estudiantes. Esto demuestra que la asistencia a la escuela sí importa.
Al leer y escuchar las noticias en los diversos medios, pareciera ser que no esperábamos estos resultados, pero olvidamos que, en el informe elaborado por la Agencia de la Calidad de la Educación del año 2021, de la aplicación del Diagnóstico Integral de los Aprendizajes mostraba brechas importantes entre los aprendizajes logrados y los esperados por lo estudiantes de nuestro país y las noticias señalaban que los resultados eras devastadores. Por otra parte, las odiosas diferencias y brechas entre los resultados de establecimientos escolares de las diversas dependencias no son nada nuevo tampoco.
Cabe preguntarse entonces ¿por qué nos escandalizamos? o ¿por qué nos sorprendemos de los resultados?, se buscan culpables y luego olvidamos…
Debemos ser capaces de aprender de estos resultados. La escolarización sí importa, especialmente lo que sucede en las aulas es fundamental, por lo tanto, se debe asistir a los establecimientos educacionales. Se debe trabajar de acuerdo con las necesidades y los contextos, priorizando el trabajo colaborativo entre profesores y generar comunidades de aprendizaje entre las escuelas. Asimismo, es indispensable revisar los tiempos que se tienen para pensar las experiencias de aprendizaje que se brinden en el aula. Nuestro objetivo como docentes es reencantar y reencantarnos con la educación y como país valorar la Escuela, respetando a quienes día a día intentan que nuestros niños y niñas aprendan.