Por Stephanie Astudillo, Académica Coordinadora Clínica Jurídica UDLA Sede Viña del Mar.
Para las escuelas de derecho, las clínicas jurídicas se han constituido en una herramienta fundamental para conectar la teoría con la práctica en sus procesos de enseñanza y aprendizaje, así como también en un mecanismo eficaz para la vinculación con el medio.
Brindan a los estudiantes la oportunidad de aplicar sus conocimientos a casos reales y, al mismo tiempo, ofrecer servicios jurídicos a personas y comunidades que, de otra manera, no podrían acceder a ellos. Estas desempeñan un rol importante en el acceso a la justicia, considerando que los costos para costear un abogado particular son altos y las corporaciones judiciales no dan abasto para la atención, por tanto, para las personas vulnerables este recurso muchas veces es su única opción para contar con asistencia legal oportuna y gratuita.
Al colaborar con estas personas, comunidades o instituciones sin fines de lucro y brindar servicios como, por ejemplo, en las áreas del derecho civil, de familia, laboral u otros, las clínicas jurídicas ayudan a cerrar la brecha del acceso a la justicia y permiten que todos cuenten con igualdad de herramientas.
A los estudiantes de derecho permiten la obtención de experiencia práctica para su formación, ya que al enfrentar casos reales desarrollan destrezas en la resolución de problemas jurídicos, aprenden a trabajar en equipo y ejercitan habilidades blandas como la empatía, atención, respeto, entre otras, permitiendo con esto contar con mayores competencias para ingresar al área laboral. También fomentan la reflexión ética y la formación integral de los alumnos, promoviendo una comprensión profunda de la responsabilidad social y ética que conlleva el ejercicio de la profesión, preparando a los futuros abogados para ser ciudadanos más comprometidos y defensores de sus casos.
Sin duda, las clínicas jurídicas representan una valiosa contribución a la comunidad como a la formación de nuevos abogados, desempeñando un rol fundamental para lograr una sociedad más justa con profesionales adecuadamente calificados.