El sindicato de actores de Hollywood anunció el comienzo de una huelga que amenaza con paralizar la industria del cine y la televisión en Estados Unidos, luego de que las negociaciones con los estudios fracasaran el miércoles.
El Sindicato de Actores de la Pantalla SAG-AFTRA, que agrupa a 160.000 actores y artistas, se suma así al de los guionistas que ya llevan once semanas en los piquetes afueras de los estudios con exigencias similares, una protesta conjunta no vista desde 1960.
El SAG-AFTRA representa tanto a extras como a estrellas de cine, por lo que está previsto que reconocidos actores se sumen sumar a las acciones de protesta. Meryl Streep, Ben Stiller y Colin Farrell han expresado su apoyo a la huelga públicamente.
«Las grandes estrellas estarán visibles», opinó el abogado especializado en la industria del entretenimiento, Jonathan Handel.
Aunque los astros manejan contratos individuales negociados por sus agentes, el gremio discute el salario base que protege a sus miembros, agregó Handel.
El abogado detalló que «esta huelga no es sobre dar más dinero a quien tiene millones, sino de permitir que los actores puedan seguir pagando sus cuentas».
El SAG-AFTRA está basado en Los Ángeles, pero la huelga que arrancó la medianoche del jueves no se limita a Estados Unidos.
«Si los actores del SAG-AFTRA trabajan en películas en Europa, Australia, Asia o en donde sea, tienen que parar. No sólo de actuar, también de promocionar sus proyectos», dijo Handel.
«Si una película del Festival de Venecia fue filmada con actores del SAG-AFTRA, los actores no la pueden promover».
De acuerdo con las orientaciones del sindicato, sus miembros no pueden participar en ningún tipo de divulgación, incluyendo sus redes sociales.
La huelga de guionistas había reducido el número de producciones, pero con los actores de brazos caídos, las nuevas temporadas de series y próximas películas en el calendario sufrirán retrasos.
Las novelas y los programas de telerrealidad y de concursos podrán continuar porque sus animadores y protagonistas se rigen bajo otro contrato que vence el año que viene, explicó Handel.
Plataformas como Fox han divulgado su parrilla para otoño cargada de programas de competición como «Kitchen Nightmares» y «Lego Masters».
El SAG-AFTRA ha sugerido que va a considerar que las protestas no afecten a las películas que realmente son independientes y no tienen financiamiento ni distribución de grandes compañías.
El SAG-AFTRA pide aumentos salariales que acompañen la inflación, además de ajustes en el cálculo de los pagos «residuales» que los actores reciben por la retransmisión de sus programas.
«Un éxito como ‘Merlina’ no genera más residuales que un programa que no triunfa. Los actores quieren que la métrica de éxito mida los pagos residuales», explicó Handel.
El gremio también quiere que se defina el uso de inteligencia artificial.
«Los actores están preocupados con la idea de ser reemplazados por la inteligencia artificial. Quieren compensaciones si su trabajo es usado para entrenar la IA, o si la tecnología genera versiones simuladas de ellos», dijo Handel.
El SAG-AFTRA busca delimitar el alcance de las audiciones «auto-grabadas» que se popularizaron durante la pandemia.
Fuente: T13.