La empresa china Pico avanzó en el proceso de inscripción de su marca en Chile, lo que viene intentando desde principios de marzo pasado, cuando el Instituto Nacional de Propiedad Intelectual (Inapi) rechazó su registro en el país.
En esa ocasión, el organismo señaló que el nombre de la compañía, dedicada a la venta de productos de realidad virtual, es una seña que «atenta contra las buenas costumbres y la moral, por cuanto corresponde a una derivación vulgar del nombre de los genitales masculinos».
Tras una apelación de sus abogados ante el Tribunal de Propiedad Intelectual (TPI), la firma asiática obtuvo un resultado negativo, dado que se ratificó el resultado de primera instancia emitido por el Inapi.
Sin embargo, los intentos de Pico no se quedaron ahí, ya que se aceptó la inscripción de dos marcas, las que conservan el polémico nombre, pero con una variante que permitió su aprobación.
Al mismo tiempo que el Inapi rechazaba la marca «Pico», los abogados de la empresa presentaron las variantes «Pico Neo» y «Pico Goblin», las que también fueron refutadas por el instituto, apelando a las mismas razones anteriores, que eran vulgares y atentaban contra las buenas costumbres.
Se volvió a apelar al TPI y, esta vez, el resultado fue diferente: se falló a favor de la compañía tecnológica. Pese a que seguía el término «Pico», los agregados en el nombre le dieron un sentido diferente.