El Ministerio de Salud aclaró este martes que la millonaria deuda existente entre Fonasa y las clínicas privadas, y que llega hasta los 382 mil millones de pesos, se originó por contratos generados durante la pandemia y que no existen problemas en los pagos del funcionamiento del día a día.
La subsecretaria de Salud Pública, Andrea Albagli, comentó que «el origen de la deuda que tiene Fonasa con los prestadores privados se produce en el contexto de la crisis del Covid-19, por algo se trata de un problema país que proviene de la administración anterior, pero que iremos saldando a largo plazo con la responsabilidad que nos confiere como Estado».
«Destacar que en el día a día Fonasa asegura los flujos de caja de pago a clínicas con un promedio de 9,7 días en las compras directas, por ende esta deuda responde a un origen que viene de la pandemia y no a un comportamiento actual, cotidiano, de la capacidad de pago que tiene Fonasa y para poder saldar esa deuda estamos trabajando y seguiremos trabajando en mesas de trabajo con todos los involucrados», agregó.
Sin embargo, Javier Fuenzalida, vicepresidente ejecutivo de Clínicas de Chile, planteó que «la Dipres ha informado una modalidad de pago para esta deuda que resulta verdaderamente inaceptable. Propone pagar solo un 40 por ciento a marzo del 2024 y el resto al final del periodo de gobierno».
«Esto nos enfrenta a la indolencia de la Dipres en esta materia, que no ha dado ninguna respuesta a nuestras solicitudes y emplazamientos para reunirnos y tratar el tema. La situación resulta particularmente grave, considerando que los prestadores privados estamos enfrentados a la deuda del sistema público pero también a altas deudas del sistema de isapres», cuestionó.
Por su parte, el presidente de la Comisión de Salud del Senado, Juan Luis Castro (PS), sostuvo que «cuando hay deudas acumuladas, especialmente en el caso de Fonasa, de esa magnitud, y en el caso de las isapres de sobre 500 mil millones de pesos, estamos hablando de cifras siderales que hoy día colocan en riesgo la atención de las personas, porque hay cinco millones de chilenos de Fonasa que van a clínicas y tres millones más que son de isapre, que también van a esas mismas clínicas».
«Por lo tanto creo que esto es perentorio que se resuelva en tiempo y forma, porque no sacamos nada con decir que hoy día hay 16 millones de usuarios de Fonasa si no somos capaces de asegurarles de qué manera esos usuarios van a poder ser atendidos cuando tengan un problema de salud», insistió.
Fuente: Cooperativa.