El ex subsecretario general de la Presidencia del gobierno de Ricardo Lagos y académico de la Universidad de Santiago, Gonzalo Martner, lanzó un texto que recopila diversos antecedentes del golpe de Estado.
Una vida dedicada gran parte a la política ha tenido Gonzalo Martner, vivencias y experiencias que lo llevaron a escribir un libro sobre el golpe de Estado llamado “Pagaré con mi vida la lealtad del pueblo: A 50 años del derrocamiento de Salvador Allende”.
Lanzado en la Universidad de Santiago, casa de estudios donde es académico, Martner explicó los motivos detrás de este texto.
“Esta interpretación de la historia, que es bastante obvia y totalmente, digamos, afincada en los hechos, sigue siendo cuestionada señalando que era inevitable. Y no, era no solo evitable, sino que hay responsables de no haberlo evitado. Y de eso se trata este libro”, sostuvo.
Respecto a qué dato o testimonio nuevo recopiló en el libro fue claro: “Mira, nuevo o no, pero después de muchos años volver sobre el tema, volver a leer cosas, a profundizar, a uno le llama profundamente la atención lo que diversos actores políticos e institucionales de la época tuvieron como conducta. A mí, por lo menos, eso me sigue sorprendiendo, que haya habido quienes promovieron un golpe de Estado. Que haya actores políticos que hayan convergido con una potencia extranjera para derrocar a un gobierno democráticamente elegido, sigue siendo muy sorprendente”.
En el lanzamiento estuvo el ex-asesor económico del gobierno de Salvador Allende, Jorge Arrate, y vía telemática el asesor político del mandatario, Juan Garcés.
“El libro de Gonzalo pone precisamente los puntos sobre las íes, en un momento en que hay una operación por parte de los sectores de la derecha para presentarle al país una visión totalmente distorsionada de lo que fue la unidad popular”, sostuvo Arrate.
Finalmente, reflexionó sobre si este tipo de trabajos son importantes para las nuevas generaciones. “Tenemos que hacer un esfuerzo por construir ese puente donde puedan mirar los acontecimientos que no vivieron con fuentes que no están distorsionando los hechos, que no busquen provechos políticos. Desde un punto de vista honesto y sincero”, cerró.