En fiestas patrias las celebraciones con familia y amigos son motivo de alegría, siendo un momento muy esperado por todos en el año. Lamentablemente, siempre se repiten episodios en medio de estas festividades donde el excesivo consumo de alcohol es el protagonista. La mezcla de medicamentos con altas dosis de alcohol es un ejemplo.
Si se combina esta bebida con antihipertensivos, puede disminuir mucho más la presión y aumenta el riesgo de caídas, mareos y fatiga. Si consume alcohol y se está tomando antidepresivos, reduce la efectividad de estos medicamentos, aumentando los efectos sedantes y también pueden caer en niveles peligrosos la presión arterial.
Si mezcla licor con antibióticos, disminuirá los efectos de ellos y con algunos se puede ver efecto disulfiram, el cual se manifiesta con una sintomatología intensa como fuertes dolores de cabeza, taquicardia, malestar estomacal y falta de energía.
Esta bebida con medicamentos para la diabetes puede aumentar el riesgo de una caída de la glicemia como fuertes síntomas también gastrointestinales.
Otro efecto no deseado ocurre si se combina alcohol con medicamentos para dormir, ya que puede aumentar el riesgo de la depresión del sistema nervioso central, produciendo falla respiratoria o del corazón, como también caer en un coma del cual no sabemos cuándo pueden despertar.
Asimismo, si se alterna con medicamentos que combaten la acidez gástrica, puede aumentar las molestias de los síntomas como también la caída de la efectividad de éstos. El alcohol sumado a analgésicos habituales como paracetamol incrementa el riesgo de falla hepática y si se combina con ibuprofeno puede acrecentar el riesgo de sangrado o de malestares gastrointestinales.
Para quienes sigan tratamiento con anticoagulantes, se debe tener especial cuidado con el exceso de consumo de alcohol, ya que puede bajar su efectividad, y por lo tanto aumentar el riesgo de desarrollo de eventos cardiovasculares como trombosis.
Como podemos ver si el alcohol se combina con medicamentos, puede provocar diversas complicaciones, que sobre todo se pueden manifestar si el consumo de esta bebida es más que moderado.
Si la persona padece de una enfermedad crónica, el no tomar los medicamentos durante las fiestas puede resultar en peores complicaciones. Si sufre de presión alta y deja su tratamiento puede aumentar el riesgo de crisis o emergencias hipertensivas, como también aumenta el riesgo de desarrollo de infarto agudo al miocardio o un accidente cerebrovascular.
En el caso de los diabéticos, si no se consumen los fármacos indicados en medio de las celebraciones, se puede presentar hiperglicemias que pueden producir mareos, náuseas, diarrea, compromiso de conciencia o incluso requerir hospitalización por una cetoacidosis diabética. Existen muchos ejemplos, que podríamos citar si no nos cuidamos como se debe.
En estas fiestas patrias es importante contar con toda la información necesaria para cuidar su salud y la de su familia, celebrando con responsabilidad, y así evitar tragedias que después podamos lamentar. En caso de dudas, debe siempre consultar con su médico de cabecera o con un Químico Farmacéutico.
Francisco Álvarez Román, académico de Química y Farmacia, UNAB Sede Viña del Mar.