Paciente del Área de Inmunosuprimido Adulto cumplió el sueño de casarse con su pareja desde hace 30 años.
Osvaldo Antonio Ruz es de Recreo Alto, en Viña del Mar, y tenía planes de casarse con su mujer de toda la vida, Evelyn Mansilla, para el cumpleaños de ella en noviembre próximo. El diagnóstico sorpresivo de un cáncer hematológico parecía haber frustrado sus planes. Sin embargo, con el apoyo de los funcionarios y las funcionarias de la Unidad de Inmunosuprimido Adulto del Hospital Dr. Gustavo Fricke, se casaron, para cumplir su sueño de tantos años.
Así lo cuenta Evelyn: “Gracias al asistente social, que nos ayudaron y la psicóloga también, que nos dijo que existía la posibilidad. Porque yo le conté nuestra relación y Antonio igual le contó, y hablamos cada uno que deseamos casarnos. Y aprovechamos esta oportunidad para poder hacerlo y, gracias a Dios, el Hospital nos dio la oportunidad. Y esperamos que siga habiendo más milagros, como yo dije, porque tenemos nuestra fe en eso, ¿no es cierto, mi vida? Esto ya es un milagro, queremos que siga. Y mi matrimonio también es un milagro”.
Y con un brindis de champaña sin alcohol, con mascarilla y colgantes en lugar de anillo, Osvaldo y Evelyn , además, se casaron en secreto, sin contarle a su familia, que se enteró por los videos y las fotos de que la pareja ya había dado el Sí. “Vamos a darle la sorpresa a toda nuestra familia en este momento. Voy a mandar los videos y las fotos. Así que esperamos que cuando Dios quiera, a Antonio lo pueda andar de alta, hacer algo en la casa. Todos querían que nosotros nos casáramos pronto. Estoy segura de que toda mi familia y la familia de Osvaldo van a estar contentos de recibir la noticia de que ya nos casamos. Somos rebeldes, no hemos cambiado. Seguimos siendo rebeldes, ¿no es cierto, mi amor? Así que es por eso”, agrega Evelyn.
Testigos de la alegría
Otro de los protagonistas de esta iniciativa fue el oficial del Registro Civil Andrés Maldonado, quien reconoció que es poco común la celebración de una boda en un Hospital. “Es muy especial venir a realizar este acto, que siempre digo que es un acto de amor, es un acto de fe, y ayudar a las personas a que realicen sus sueños en las circunstancias que sean”. Agregó el funcionario que este matrimonio es “muy significativo, no solamente por las circunstancias en que se da, sino también porque en este caso, en el Hospital, se siente la energía, se siente el amor de los funcionarios, se siente la entrega, se siente la emoción, se siente el amor, hay un ambiente muy bonito, y eso para uno es muy gratificante, como oficial civil en este caso, de ver. Porque entregar un granito de arena en estos casos, como decía, para que se realice este milagro, que es un milagro, es muy gratificante, no solamente para mí como persona, sino también como profesional”.
Por su parte, la Dra. Christine Rojas, jefa de la unidad de Pacientes Inmunosuprimidos Adultos, afirmó que “la posibilidad de que nuestro paciente haya podido concretar su matrimonio y tener papeles, porque llevaba mucho tiempo junto de antes, era algo que era muy importante para él, y en la condición de fragilidad que él tiene, es muy importante que se pueda cumplir ese deseo. Nuestra idea es poder apoyar a nuestros pacientes en todos sus procesos y siendo vistos como un todo, no como alguien que viene a recibir quimioterapia, sino que una persona completa, con familia, con todo”, finalizó.
Concluye la novia señalando que “gracias al equipo completo, médicos, enfermeras, todos, desde la UCI, la UTI, y acá en el sector de oncología, que hicieron un trabajo extraordinario con Osvaldo. Y lo siguen haciendo. Y quiero agradecer también a todo el equipo, porque a mí me impresionó, lo digno, que está la palabra de moda, aquí se presentó la dignidad. Y eso para mí es muy importante. La dignidad para un enfermo”.