Es la primera vez que nuestro planeta marca esta alza en su temperatura media a nivel global, desde la era preindustrial, según registros del Servicio de Monitoreo del Cambio Climático de Copernicus.
El Servicio de Monitoreo del Cambio Climático de Copernicus, dependiente de la Unión europea, informó que el 17 de noviembre nuestro planeta, por primera vez desde la era pre industrial, marcó un alza de 2,07°C en su temperatura promedio, cifra muy por encima de los 1,5° que se consideran críticos para el bienestar global.
El 18 de noviembre, en tanto, la marca fue de 2,06°. En simultáneo, según mediciones realizadas por el Observatorio de Mauna Loa (Hawaii), se detectó un nuevo máximo en las concentraciones atmosféricas de dióxido de carbono (CO2) alcanzando los 422,36 partes por millón (ppm), que representan un incremento de 4,81 ppm en comparación con el año anterior.
“Estos nuevos récords demuestran que no estamos haciendo lo necesario para mantener el límite de aumento de temperatura en los 1.5°C, lo que tendrá consecuencias catastróficas para el planeta y para la supervivencia de las especies y nosotros mismos”, dice Estefanía González, vocera de Greenpeace Chile.
La representante de la organización ambiental advierte que esta situación afectará directamente a nuestro país en el corto plazo. “Somos uno de los países más afectados por el Cambio Climático y este verano que se avecina, viviremos una temporada con olas de calor muy intensas. Los pronósticos advierten sobre temperaturas cercanas a los 37°C en la zona central, lo que repercute directamente en mayor riesgo de incendios forestales y también afecta el bienestar de la población”, detalla.
Para la ambientalista, los resultados de este informe son un llamado de atención a las autoridades, “ya que se conocen justo en la víspera del inicio de una nueva cumbre de cambio climático, la COP 28. Con los compromisos actuales de los países estamos en un escenario de aumento superior a los 2°C, incumpliendo el Acuerdo de París. Necesitamos verdadera ambición climática y una hoja de ruta clara de abandono de los combustibles fósiles en el marco de una transición justa. Esto implica políticas públicas nacionales, pero también que el texto de acuerdo de la COP 28 sea claro en mencionar el abandono de los fósiles. El tiempo se acaba y así lo demuestran estos alarmantes récord de temperaturas”, afirma.
Sobre Chile, en tanto, González, dice que tenemos un doble rol, “por un lado frenar nuestras emisiones, que tienen un tremendo impacto en las zonas de sacrificio, mantener una posición de ambición en la COP en el abandono de los fósiles dando el ejemplo a nivel regional , y por el otro crear un país más resiliente. Y eso se logra protegiendo nuestro patrimonio ambiental, ya que nuestra mejor aliada para enfrentar los impactos del cambio climático es la naturaleza. Hoy es más urgente que nunca proteger de manera efectiva nuestros bosques nativos, glaciares, océanos, humedales y ecosistemas en general”, sentencia.