El calentamiento global, un fenómeno impulsado por las emisiones de gases de efecto invernadero, que constituye una amenaza crítica para el planeta. El Acuerdo de París, un hito internacional del 2015 involucró el compromiso de los gobernantes, de mantener el calentamiento global por debajo de los 2 °C, para evitar consecuencias irreversibles, sin embargo, dicho propósito fracasó recientemente.
En medio de la porfía de sectores industriales y países extractivistas, la comunidad científica ha lanzado alertas sobre la urgencia de abordar este problema, señalando la lentitud de las Conferencias de las Partes (COP) en implementar medidas efectivas para combatir el cambio climático. Del 1 al 6 de diciembre, será la cumbre en Emiratos Árabes, que reunirá a 198 Estados, existiendo un alto temor al fracaso.
En este escenario catastrófico, los bosques marinos o también llamados, bosques azules, emergen como protagonistas en la lucha contra el calentamiento global. Chile, con su extensa y diversa costa, alberga ecosistemas marinos de gran importancia. Estos bosques desempeñan un papel crucial al absorber grandes cantidades de carbono, contribuyendo a mitigar el cambio climático. Se ha señalado, que la preservación de estos ecosistemas no solo beneficia localmente a Chile, sino que también representa una contribución significativa a nivel global. En un mundo que busca soluciones sostenibles, la atención y conservación de los bosques marinos destacan como una prioridad ineludible para un futuro ambientalmente sustentable.
Chile posee en sus costas, un tercio de la superficie total de macroalgas del planeta, las que en suma, contribuyen con, al menos, 260 mil toneladas de carbono al año y a su vez, estos ecosistemas marinos, posibilitan la existencia de una amplia biodiversidad marina.
La Importancia de los Bosques de Kelp: Un tema destacado en la COP28
En el marco de la COP28 sobre cambio climático ¿Qué nos dice la ciencia?. Claudia Andrade Díaz, es doctora en Ciencias Naturales y máster en Ciencias mención Manejo y Conservación de los Recursos Naturales subantárticos por la Universidad de Magallanes. Es asimismo, investigadora de dicha casa de estudios y presidenta de la Sociedad Chilena de Ciencias del Mar.
Al respecto, la científica, en miras a los desafíos de la Cop28, nos señala: “La trascendencia de los bosques de kelp como sumideros de carbono y pilares de ecosistemas marinos cobrará un protagonismo indiscutible. Estos bosques marinos no solo juegan un papel crítico en la absorción y almacenamiento del dióxido de carbono atmosférico, lo que contribuye a la mitigación del cambio climático, sino que también fomentan la biodiversidad, sirven como refugio y fuente de carbono para una diversidad de vida marina. En este contexto, la consideración de la conservación de los bosques de kelp en la COP28 sería relevante como una pieza fundamental para abordar de manera integral los retos ambientales globales”, Andrade Díaz.
La Dra. Andrade enfatiza la necesidad de que la restauración y conservación de estos bosques marinos se integren en las estrategias globales de acción climática. “Resultados de investigaciones recientes demuestran que la salud de estos ecosistemas está intrínsecamente relacionada con una mayor biodiversidad, la resiliencia de diversas especies, la diversidad funcional y su influencia en los ciclos de vida de numerosas especies. Asimismo, la restauración de los bosques de kelp puede contribuir a la protección costera, un aspecto especialmente relevante en un contexto de aumento del nivel del mar debido al cambio climático. Esperemos que la COP28 brinde la oportunidad de promover la inversión en proyectos de restauración de hábitats marinos, como los bosques de kelp, y de impulsar medidas de conservación marina que garanticen la preservación de estos ecosistemas críticos, contribuyendo así a los objetivos globales de mitigación y adaptación al cambio climático, así como a la protección de la biodiversidad marina”.
Por otra parte, el Dr. Andrés Mansilla, destacado ficólogo de la Universidad de Magallanes, ha sido convocado por el Ministerio de Relaciones Exteriores para compartir su experiencia y conocimiento en la relevante discusión sobre la preservación de los bosques de huiro, conocidos internacionalmente como «kelp». “Esto brindará una gran oportunidad para que Chile no solo releve la importancia de los bosques de algas subantárticos como mitigadores de cambio climático al ser grandes sumideros de carbono, sino que también por los servicios ecosistémicos que impacta a la pesca artesanal y la economía global”, resalta la Dra. Claudia Andrade Díaz.