Además, el grupo anunció la creación de un nuevo “Movimiento Libertario, Republicano y de defensa de la Chilenidad”.
“Tras varios años de militancia, comunicamos nuestra decisión de iniciar el proceso de renuncia al Partido Republicano. No podemos irnos sin agradecer sentidamente a los militantes republicanos por todo su esfuerzo por sacar a Chile adelante. Queremos presentarles toda nuestra admiración por su trabajo, resiliencia y cariño para con nuestro país”, expresó el grupo de exmilitantes.
Después de reunirse en diversas ocasiones llegaron a la conclusión de que “el liderazgo del Partido Republicano lamentablemente abandonó la preocupación por las urgencias sociales, adhiriendo de lleno a la ilusión Constitucional vendida por la izquierda. Si hace unos meses se decía textual que ´Chile no necesita una nueva constitución´ y que ´hay una grieta entre los políticos y la realidad que crece y que va a terminar en un segundo fracaso´, hoy día se defiende públicamente todo lo contrario. El liderazgo republicano postula que tanto la crisis de seguridad, la inmigración, el crecimiento, el empleo serían males producidos por la actual constitución, y que se debe votar “A Favor” sobre la falsa premisa de que el texto propuesto resuelve estas urgencias.
A juicio de este grupo, el liderazgo republicano hoy, equivocadamente defiende:
- La creación de un Estado Social y Democrático de Derecho que hará crecer elefantiásicamente su tamaño, desechando al Estado Subsidiario.
- La utilización de documentos internacionales anexos a los tratados vigentes para la fundamentación de resoluciones judiciales internas.
- La posibilidad para los políticos de restringir y limitar toda libertad y derecho vía ley simple.
- La obligación constitucional de los consejeros del Banco Central de considerar la orientación de la política económica del gobierno de turno.
- La creación de grupos privilegiados vía la creación de derechos especiales por ejemplo al activismo ambiental, y colectivos indígenas.
- Conceptos de igualdad sustantiva en abierta intromisión en los grupos intermedios,
- La continuidad de la incertidumbre constitucional vía facultar al Presidente Boric al envío de 31 leyes de implementación, y facultando a un TC radicalizado a dirimir toda diferencia de interpretación de normas para un texto sin acuerdo político, echando por tierra 40 años de certeza jurídica.
“Esperamos sinceramente que se equivoquen quienes sostienen que las decisiones tomadas por el liderazgo republicano podrían arrastrar a nuestro sector a una derrota histórica. Los firmantes hicimos todo lo humanamente posible, tanto en privado como en público, para que el liderazgo del partido enmendara el rumbo, y considerara la opinión de los militantes. Todos estos esfuerzos fueron rechazados de plano sin ninguna consideración”, complementaron.
Adicionalmente, los firmantes decidieron proponer la pronta formación de un movimiento de corte “Libertario, Republicano y de defensa de la Chilenidad”. “Chile necesita volver a crecer, crear empleos, regularizar la inmigración y meter preso a los delincuentes. Para lo anterior, se necesita un Estado pequeño con un rol subsidiario, y dejar de perder el tiempo en discusiones constitucionales que nos permitan llevar a delante una agenda de crecimiento y seguridad. Chile debe volver a ser un faro que irradie cultura y progreso en Latinoamérica”, sentenciaron.
En la actividad, los firmantes reiteraron su postura por el “En Contra” para este próximo plebiscito e hicieron un sentido llamado “a cerrar este proceso que los políticos abrieron para proteger sus intereses”.