Durante la jornada electoral se espera que el termómetro en la Región Metropolitana alcance hasta los 30°. María Paz Soto, directora médica de Clínica Bupa Santiago, entrega una serie de consejos para que las personas puedan mitigar los efectos del calor durante la votación.
Este domingo 17 de diciembre se llevará a cabo el Plebiscito de Salida donde se asistirá a votar para decidir el destino de una nueva propuesta constitucional y ya se anticipan pronósticos de temperaturas de cerca de 30° para algunas zonas centro y sur del país. Ante ello, es necesario tener presente medidas de autocuidado para enfrentar el calor, en una jornada de alta concurrencia debido al voto obligatorio.
En ese contexto, María Paz Soto, directora Médica de Clínica Bupa Santiago, explica la importancia de tomar precauciones y entrega siete consejos que se pueden considerar para enfrentar episodios de calor extremo.
Siete recomendaciones de autocuidado para ir a votar
- Horarios de votación: debido a las altas temperaturas que se pronostican para el domingo, es recomendable ir a votar en un horario en que haya menos exposición al sol y menores temperaturas. Se recomienda que adultos mayores, embarazadas y pacientes con alguna patología crónica acudan a los locales de votación en los horarios con menor congestión para evitar largas esperas al aire libre.
- Protector solar: Es recomendable aplicar protector solar, idealmente factor 50, entre 20 a 30 minutos antes de salir de la casa y retocarlo cada 2 o 3 horas, dependiendo de la cobertura que éste tenga.
- Hidratación: Es fundamental mantenerse hidratado, sobre todo cuando hay exposición al sol y a aglomeraciones. Por esto, se recomienda consumir agua mineral o jugos, no otros líquidos, ya que estos aportan la hidratación suficiente. Pese a que cada persona tiene un consumo de agua específico, en promedio, se recomiendan 2 litros diarios.
- Evitar aglomeraciones: Intentar acudir a votar en horarios donde la concentración de público sea menor. Además, es importante mantener espacios ventilados y evitar lugares cerrados con muchas personas.
- Utilizar ropa ligera de colores claros: contar con una vestimenta adecuada y que proteja de la radiación solar es muy importante, y uno de los primeros pasos a tomar en cuenta antes de salir del hogar.
- Utilizar sombrero o gorro: la protección de la cabeza, cara, ojos y cuello es muy relevante.
- Uso opcional de mascarilla: pese a que no hay protocolo sanitario por parte del Ministerio de Salud, a raíz del aumento de casos Covid-19, se recomienda el uso voluntario de mascarillas para personas con enfermedad de base y comorbilidades.
“Es importante tomar precauciones para evitar golpes de calor y los síntomas que esto conlleva, como taquicardia, jaquecas, convulsiones, entre otras, sobre todo cuando nos enfrentamos a aglomeraciones de personas y al estar mucho rato expuesto al sol”, reforzó la experta de Clínica Bupa Santiago.
El impacto del calor en la salud
Bupa ha tenido un rol relevante en lo que respecta a la salud de las personas y las olas de calor, tras realizar un estudio junto al Centro de Cambio Global de la Pontificia Universidad Católica que identificó cómo las temperaturas extremas afectan la salud de la población local, luego de analizar casi dos millones de registros de atenciones médicas anonimizadas de más de 78 mil pacientes que acudieron a una atención médica ambulatoria en un periodo de diez años (2012-2022).
La investigación pudo comprobar que los eventos de altas temperaturas son también un factor de riesgo para cuadros menos graves e incluso en personas previamente sanas, provocando un aumento de la demanda de atención de salud ambulatoria.
“Si bien, generalmente se asocian estos cuadros más graves a personas mayores o con enfermedades de base, este estudio demostró que las altas temperaturas no discriminan y que pueden afectar a personas más jóvenes, entre 40 y 60 años, sin comorbilidades, que usualmente no son considerados como grupos altos de riesgo. La investigación identificó que este tipo de pacientes llegaba a consultas de urgencias con aumento de frecuencia cardiaca, arterial, entre otros, y no lo asociaban a las altas temperaturas”, explicó la directora médica de Clínica Bupa Santiago.