Más del 50 % de la población en Gaza son niños, niñas y adolescentes (Según datos de Israel, que lleva el control estadístico de cada infante nacido en Gaza) y hoy cada 15 minutos asesinan a un niño palestino en la tierra del Nazareno y predicador del amor. Un joven palestino gazatie, menor de 20 años de edad, ya ha vivido 7 guerras o ataques de invasión bélica de parte de Israel en su contra.
¿Qué sentimientos y emociones generan los constantes enfrentamientos bélicos de Israel en contra del Pueblo-Nación Palestino? En medios oficiales corre la falacia de que, en este conflicto hay “Daños colaterales” inevitables, ¿Pero usted cree que la muerte de niños y niñas palestinos puede ser parte del “daño colateral” con tal de cumplir con el objetivo de la ocupación bélica? ¿Puede un estado, que se precia como “El Pueblo elegido de JHWH”, ¿considerar a los niños y niñas palestinos un “stock” colateral que morirán en esta guerra desigual? ¿Puede un estado, fundado en la Fe de los profetas Isaac, Jeremías, Moisés, Abraham y otros más, llamar a sus “prójimos” como “Animales” o “bestias” a exterminar?
La fundación del estado de Israel (1948), tuvo “daños colaterales” desde el “génesis”, pues los palestinos, desde ese hito, tiene alrededor de 5,4 millones de personas viviendo como refugiados en países limítrofes (Siria, Líbano y Jordania) y dentro de la propia Gaza, siendo “refugiados dentro de su propio territorio”, algo similar ocurre con el Pueblo Mapuche en el Wallmapu también. En diciembre de 1972, el embajador israelí Yosef Tekoah, declaraba abiertamente que “NO” reconocería la Resolución de la Asamblea General de la ONU que les recordaba que debía retirar sus tropas de todos los territorios ocupados desde la guerra de “Los 6 días de 1967”.
En el conflicto del 2014, el propio Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel, confirmó que mató a 2.125 palestinos, y ahora es el mismo gobierno israelí el que infló el número de sus muertos en el 1er ataque de Hamás, de 1400 muertos los bajó a 1200 identificando sólo a 850 israelitas asesinados ya que hay confusión con los otros cuerpos que serían miembros de Hamás, pero todo ello para justificar la invasión. De esta forma el gobierno de Israel determinó bombardear áreas civiles de Gaza, Palestina, así como cortar arbitrariamente la energía eléctrica que afectó directamente al Hospital y específicamente a la unidad de Neonatología que estaba funcionando al máximo de su capacidad, pero ¿Sabe usted, en la tranquilidad de su casa, cuantos neonatos se vieron afectados con esa macabra decisión?
Tener a un Pueblo bajo asedio y ocupación, sin comida, sin agua, sin electricidad, sin medicina, en pleno siglo XXI, no es un mero “daño colateral”, es una exterminación étnica planificada y sistemática, pues Israel, que mantiene su hegemonía y poderío en la región, desde 1967, no ha permitido que ingrese la ayuda humanitaria a Gaza de forma oportuna. Usted podrá decir, ¡pero si los gazaties de Palestina tienen el mar Mediterráneo para vivir de él!, pero existen las millas marítimas exclusivas de Israel que controlan las tropas israelitas.
¿Es humanitario bombardear los hospitales en Gaza trasgrediendo acuerdos mundiales firmados, de respetar Hospitales y la infancia en conflictos armados? Esto no es una guerra, sino un “exterminio”, pues el Pueblo Palestino en Gaza no tiene un ejército regular, ni fuerza área, ni marítima, más sin embargo Israel sí, así la fuerza es desproporcionada y la guerra es “asimétrica”. Ante aquello, israelitas de oposición a la ultraderecha fanática religiosa de Israel, condena y no aprueba el “terrorismo de estado” que el actual gobierno aplica contra la nación Palestina.
Yair Lapid, ex primer ministro israelí y líder opositor, culpa a Benjamin Nethanjahu de un «imperdonable fracaso» en esta invasión, aseverando además que “Israel está implementando una política de exterminio”. Otros funcionarios del mismo Israel, han indicado que “Hamás es una creatura israelí”, pues fue creado con apoyo del mismo Nethanjahu (algo parecido al apoyo que Estados Unidos dio a Osama bin Laden y al Qaeda) con el objetivo de dividir y así derrotar internamente las legítimas aspiraciones del Estado Palestino a ser libres, situación similar que se vive en la Araucanía con los infiltrados de inteligencia estatal en el movimiento mapuche para provocar atentados perturbadores y división en las legítimas aspiraciones de autonomía y autogobierno mapuche.
Es sabido que parte de la población civil en Israel, son reservistas altamente entrenados, pues todos ellos deben hacer el Servicio Militar obligatorio y cada joven que egresa es un reservista que acude al “llamado de la patria”, independiente del lugar del mundo donde se encuentre. Por eso se entiende la presencia de colonos chilenos, argentinos y judíos de otras partes del mundo, en los Kibutz fronterizos a Gaza ¿Es qué aquí no existe la línea de la concordia o la “tierra de nadie”? ¿Esos Kibutz no son considerados asentamientos ilegales, pero sí lo son los asentamientos gazaties, que son una verdadera cárcel abierta?
No es una guerra, es un genocidio, es una ocupación ilegítima desde 1967, lo mismo que ocurre en el territorio mapuche en que hay una ocupación militar, marítima y área con el extraño apoyo de guardias forestales que en su mayoría son ex -policias, ex uniformados junto a funcionarios de forestales de consorcios israelitas, paramilitares armados.
2,4 millones de palestinos viven en Gaza, pero ahora hay un éxodo masivo y todos los días es “El día de los santos inocentes” en que los “pilatos” se lavan las manos de sangre infantil inocente. Joe Biden, desde USA, advierte a Israel, en un discurso un tanto esquizoide y doble vincular, que “volver a ocupar la Franja de Gaza sería un “gran error”, pero manda 2 portaaviones de apoyo a Israel.
Parece que el “Pueblo elegido” aún no escucha a JHWH (Dios) que reclama desde el cielo a la tierra: ¡Por favor, Cesen el exterminio! y pregunta: “Pueblo mío, ¿qué te he hecho? ¿en qué te he ofendido? Respóndeme”. Parece que “ya no basta con rezar”, pues 21.300 palestinos han muerto y miles de niñ@s en este conflicto y muchos niños necesitaran apoyo y reparación psicológica, porque no pueden quedar en una orfandad absoluta. Los fuegos de artificiales y las campanas de Año Nuevo se perderán entre el sonido de la metralla y misiles y los abrazos de buenaventura serán de protección y contención para seguir sobreviviendo durante este 2024. No digo amén, sino NEWEN, NEWEN (Fortaleza mapuche) para Palestina Libre y sus niños.
Por Eduardo Torres Gutiérrez, Psicólogo del Área Psicosocial Asesorías Terapéuticas, Huillimapu Akunkawa.