Existe una enorme preocupación por parte de diversas comunidades y organizaciones socio ambientales, por este tipo de prácticas contra familias, comunidades y autoridades tradicionales que defienden espacios territoriales.
Las comunidades Kawesqar por la defensa del mar, a través de Kawesqar Waes, denuncian el persistente amedrentamiento y acoso sufrido por aquellas que protegen sus territorios en las Guaitecas (Patagonia norte, región de Aysén), atribuyendo estas acciones al sector empresarial y sus operadores políticos. Expresan pleno respaldo al Lonko Daniel Caniullan de la comunidad Pu Wapi en Melinka, actualmente en trámites para establecer un Espacio Costero Marino para Pueblos Originarios en su territorio ancestral.
El comunicado hace un llamado a la unidad y resistencia frente a intentos de división, instando a las comunidades en proceso de tramitación de espacios marinos a no ceder ante intimidaciones. Critican a los operadores políticos por su falta de comprensión sobre la capacidad de los pueblos indígenas para defender sus espacios de subsistencia y destacan la importancia de mantener alianzas frente a la discriminación y la presión de la industria extractivista.
Kawesqar Waes insta a las comunidades a no dejarse amedrentar, rechazar prácticas hostiles y mantener la defensa de sus derechos, resaltando la claridad de las leyes que protegen los territorios indígenas y denunciando la actitud supremacista de algunos sectores.
Cabe consignar que, desde hace un tiempo, en el marco de las gestiones de comunidades en el Archipiélago Las Guaitecas para la protección de su Espacio Costero Marino de Pueblos Originarios (ECMPO), se ha generado una fuerte campaña de desinformación que estaría pauteada desde sectores industriales, que tendría como propósito, boicotearla por intereses de explotación, impulsando numerosas formas de amedrentamiento, hostigamiento, amenazas y ola de racismo por parte de grupos operadores. Entre otros aspectos, se ha acusado que la comunidad y en particular el lonko Daniel Caniullán, buzo mariscador y dirigente del Comité Bentónico de Aysén, que pretenden apropiarse de este espacio costero, hecho falso que tergiversa el sentido y alcance de la denominada Ley Lafkenche o ECMPO (20.249) de Espacio Costero Marino de Pueblos Originarios.
Además de la alarma de las comunidades Kawesqar, existe una enorme preocupación por parte de diversas comunidades y organizaciones socio ambientales, por este tipo de prácticas contra familias, comunidades y autoridades tradicionales que defienden espacios territoriales, a la espera que instancias defensoras de derechos humanos, intervengan frente a este clima de odio y amenaza, ya que también se habría hecho violación de morada en el caso de la comunidad Pu Wapi y del lonko Daniel Caniullán, en el archipiélago Las Guaitecas.
La comunidad Pu Wapi de Melinka, Las Guaitecas y el lonko, han hecho continuas denuncias de los impactos que ha generado la industria salmonera en el territorio, incluyendo basureros ilegales, como también, han asumido la defensa de la biodiversidad y de los recursos bentónicos, indispensables para la vida de las comunidades costeras de la región. En efecto, de forma constante, la comunidad ha facilitado espacios con pescadores armadores buzos y usuarios del borde costero, con el fin de dialogar sobre planes de desarrollo marino costero, con el propósito de proyectar una pesca sustentable.