En una decisión que ha generado controversia, el Pleno de la Corte Suprema aprobó la adquisición de 22 vehículos Lexus ES300h, valuados en casi $57 millones cada uno, para los magistrados del máximo tribunal. La medida, respaldada por 11 votos a favor y dos en contra, cuenta con la objeción del presidente de la Corte, Ricardo Blanco, y la ministra Andrea Muñoz, quienes abogan por renovar la flota con modelos similares a los actuales Toyota Camry.
La inversión de más de $1.253 millones para esta compra de lujo ha generado críticas, con algunos jueces considerando desproporcionada la elección de autos de alta gama. Pese a que la flota actual data de 2014, cumpliendo con las normativas sobre el uso eficiente de recursos fiscales, la controversia persiste, y la elección de los lujosos Lexus ha suscitado descontento en algunos sectores judiciales.
El acta de la sesión refleja el desacuerdo del presidente de la Corte Suprema y la ministra Muñoz, quienes abogan por mantener la flota actual, mientras que desde el Poder Judicial argumentan que la decisión se basa en la descontinuación del modelo Toyota Camry Híbrido, buscando alternativas similares que cumplan con los estándares de la flota actual.
La adquisición de estos lujosos vehículos ha dejado en evidencia divisiones dentro del máximo tribunal respecto a la percepción del gasto público y la elección de vehículos de alta gama en medio de la polémica por su utilidad y pertinencia.