Doctor Eulogio Soto, académico de la Escuela de Biología Marina UV, participó en la expedición científica que permitió el hallazgo de más de un centenar de nuevas especies frente a las costas chilenas.
En una expedición científica internacional sin precedentes, organizada por el Schmidt Ocean Institute, un equipo de destacados investigadores e investigadoras descubrió diversos montes submarinos frente a las costas de Chile, revelando más de cien nuevas especies.
El doctor Eulogio Soto, académico de la Facultad de Ciencias del Mar y de Recursos Naturales —uno de los científicos participantes—, destacó el importante rol que jugó la Universidad de Valparaíso en este hallazgo: “A través de mi participación la UV fue institución principal de la expedición y le correspondió abordar el estudio de los poliquetos (gusanos marinos), las comunidades macrobentónicas, meiobentónicas y bacterianas que viven en el sedimento y el estudio de la biogeoquímica de sedimentos”.
Los descubrimientos más destacados de la expedición incluyen la identificación de nuevas comunidades de organismos bentónicos y más de cien nuevas especies de invertebrados, abarcando corales, esponjas, crustáceos, equinodermos, moluscos, peces y anélidos. Entre las nuevas especies se encuentran medusas, cefalópodos, sifonóforos y otros organismos pelágicos, registrando nuevas familias, géneros y especies en el área de estudio.
“El registro de nuevas comunidades y especies mejora y aumenta nuestro conocimiento sobre estos desconocidos ecosistemas y la biodiversidad del océano profundo en el Pacifico Sureste”, subrayó el doctor Soto.
Alta biodiversidad
Tal como lo señaló el investigador, la importancia de estas nuevas especies radica en el total desconocimiento de su biología y ecología, así como en su asombrosa belleza y adaptaciones únicas al hábitat del océano profundo.
“Son ecosistemas que poseen una alta biodiversidad marina; altos porcentajes de endemismo; son muy frágiles y vulnerables a los impactos antropogénicos y el cambio climático; favorecen la conectividad genética de muchas poblaciones marinas, y nos entregan importantes servicios ecosistémicos. Los montes submarinos favorecen la vida marina, son sitios de especiación, refugio y fuente de alimento para muchas especies, incluso aves y mamíferos marinos, así como también pueden ser puentes de conexión biológica y reproductiva”, explicó.
Según el comunicado del Schmidt Ocean Institute, la expedición logró explorar las cordilleras submarinas de Nazca y Salas y Gómez, además de recorrer áreas marinas protegidas en Juan Fernández y Nazca–Desventuradas. Los científicos utilizaron un robot sumergible que alcanzó más de cuatro mil metros de profundidad, obteniendo datos detallados sobre estas zonas submarinas.