El especialista de Clínica Colonial Dr. Juan Eduardo Catalán comenta que las pacientes que se someten a una cirugía bariátrica y bajan mucho de peso suelen reducir el tejido graso no sólo del abdomen, sino que también de los senos, tendiendo estos últimos a caerse.
Entendido como aquel procedimiento que comprende subir las mamas desde su posición actual a una más elevada, la mastopexia es una intervención quirúrgica a la que se someten cada vez más mujeres que han sufrido de obesidad y que- luego de una cirugía bariátrica- han bajado muchos kilos de peso, perdiendo tejido graso tanto del abdomen como del busto.
Así lo manifiesta el Dr. Juan Eduardo Catalán, cirujano plástico de Clínica Colonial, quien agrega que la piel de todo el cuerpo tiene bandas de colágeno, las cuales crecen o se estiran en la medida que la persona va aumentando de peso. Una vez que se alcanza cierto límite de obesidad, tales bandas se rompen y dejan marcas, las que se conocen como estrías.
“Las mujeres que se efectúan una mastopexia es porque consideran que sus mamas están muy caídas, y ello lo notan porque al desvestirse el pezón en vez de estar situado en forma horizontal se ubica inclinado, mirando el piso”, señala el especialista.
Lo anterior puede generar problemas estéticos, de autoestima, inseguridad y/o dificultades en la intimidad. En este sentido, los principales beneficios de una mastopexia son de carácter estético, pues rejuvenece las mamas, junto con producir un impacto positivo a nivel psicológico en la paciente.
Respecto a la técnica usada por este profesional en esta clase de cirugía, explica que consiste en elevar toda la glándula mamaria más el complejo areola-pezón. Para ello se despega dicha glándula de la piel y del plano muscular que la rodea, y posteriormente se sube de posición para lo cual se pone un punto, con una sutura que no es reabsorbible, con el fin de fijar la parte posterior de la glándula mamaria en el músculo pectoral y evitar que la mama se vuelva a caer. Posteriormente, se sube el complejo areola-pezón y, finalmente, se extrae el exceso de piel y grasa del seno.
Adicionalmente, menciona que esta intervención quirúrgica puede considerar el uso de implantes mamarios en el caso que la paciente haya perdido mucho tejido glandular, tras realizarse una cirugía bariátrica con anterioridad.
Duración y postoperatorio
Afirma que los resultados de la mastopexia son muy buenos y que la duración de esta cirugía es de cuatro horas, aproximadamente. La persona se opera, se queda una noche en la clínica por el manejo de la analgesia y se va al otro día, siendo el tiempo de recuperación promedio de dos semanas.
“Esta intervención quirúrgica es más larga que, por ejemplo, las cirugías bariátricas, dado que se deben operar ambas mamas. Hay que dejarlas a la misma altura y los pezones a la misma distancia, es decir, hay que realizar una cirugía con mucha simetría. Entonces se opera una mama primero y luego la otra”, añade el Dr. Juan Eduardo Catalán.
Sobre las complicaciones de este procedimiento, indica que pueden abarcar seromas, hematomas y/o infección de las heridas, principalmente.
“Esta operación no afecta la lactancia materna porque cuando se hace la mastopexia sin reducción mamaria sólo se sube la mama y no se extirpa tejido glandular. Si se coloca un implante, este va detrás del músculo por lo que tampoco afecta la lactancia”, asevera el especialista de Clínica Colonial.
Respecto a los cuidados postoperatorios, menciona el reposo, no tener las heridas expuestas y evitar la humedad en ellas, dado que la piel se macera y ablanda con lo cual se pueden infectar. Además, todo lo que implique actividad física o práctica de deportes debe suspenderse por dos a tres meses.
Los controles médicos, en tanto, se llevan a cabo la primera y segunda semana, y al cumplir un mes desde la operación. Sobre las cicatrices, sostiene que en general estas no se notan mucho, pudiendo atenuarse con el tiempo o a través de tratamientos en base a cremas y láser.