¿Alguna vez te has detenido a considerar cómo te sentirías si de repente necesitaras comunicarte de una manera diferente a la convencional? ¿Qué pasaría si no pudieras entender los chistes, bromas o los mensajes ocultos que se transmiten en una conversación cotidiana? La comunicación y el lenguaje son habilidades esenciales que nos conectan como seres humanos, pero dentro de esta vasta categoría existen diversas formas de expresión, algunas de las cuales son menos conocidas para la mayoría.
Dentro del espectro autista en Chile y en el mundo, niños, jóvenes y adultos a menudo se comunican de manera distinta a la típica. Muchos de ellos dependen de sistemas de comunicación alternativos, como las señas o los Sistemas de Comunicación Aumentativos y Alternativos (CAA). Estos últimos, que pueden ser desde cuadernos con pictogramas hasta sistemas digitales, son esenciales para aquellos que encuentran dificultades con la comunicación verbal tradicional. Estos formatos permiten expresar ideas utilizando vocabulario aislado representado por imágenes, o incluso construir oraciones mediante la combinación de diversas imágenes.
Sin embargo, estas formas de comunicación alternativa son ampliamente desconocidas para la mayoría de la población «regular». A menudo, esperamos que todos se comuniquen de la misma manera que nosotros, sin dar espacio para aceptar las diferencias en la forma de expresión. Es crucial que abramos nuestra mente y respetemos estas formas alternativas de comunicación, ya que permiten a las personas con TEA demostrar sus pensamientos, opiniones e intereses, y facilitan la interacción y la validación de sus interlocutores.
La comunicación efectiva implica escuchar, comprender y validar al otro, un proceso que debe ser recíproco. Las personas con TEA requieren apoyo adicional en esta área, ya que algunas pueden necesitar más ayuda para comunicarse en situaciones que para otros son cotidianas y simples. Los sistemas de comunicación alternativos, como tarjetas, cuadernos o dispositivos digitales, son fundamentales para aquellos que presentan dificultades en la comunicación verbal, permitiéndoles expresarse y participar plenamente en su entorno social y familiar.
Es esencial que nos pongamos en el lugar del otro y reflexionemos sobre cómo nos sentiríamos si tuviéramos que enfrentarnos a estas barreras en la comunicación. Debemos generar empatía y comprensión hacia aquellos que experimentan el mundo de manera diferente.
Para quienes quieren aprender más sobre cómo evaluar y desarrollar sistemas de comunicación alternativos, la Facultad de Educación de la Universidad San Sebastián ofrece un diplomado en habilidades educativas para estudiantes con necesidades educativas especiales múltiples, incluidos aquellos con TEA. Este programa, impartido por un equipo multidisciplinario con experiencia en la interacción con personas con diversos desafíos, se ofrece en modalidad remota sincrónica, lo que permite a profesionales de todo el país acceder a esta formación especializada.
En última instancia, la inclusión comienza con el reconocimiento y la aceptación de las diferencias en la forma en que nos comunicamos. Al abrirnos a nuevas formas de expresión, contribuimos a construir una sociedad más comprensiva, empática y verdaderamente inclusiva para todos.
Jessica Bastías, directora Diplomado en Habilidades Comunicativas en Estudiantes con Múltiples Desafíos USS.