Este sábado 06 de abril, a las 00:00, los relojes se deberán atrasar en una hora, es decir a las 23.00 horas, dado que en Chile se inicia el llamado “horario de invierno” en el cual se privilegia la luz solar matinal.
No obstante, esta medida que tradicionalmente buscaba ahorrar energía, a través de un mejor aprovechamiento de la luz natural, puede tener ciertos efectos en las personas.
Así lo sostiene la Dra. Evelyn Benavides, Neuróloga de Clínica Colonial, quien explica que “En general, en los primeros días del cambio de hora puede disminuir el rendimiento laboral o en los estudios, aumentando la somnolencia diurna y dificultando la concentración, con aumento en el riesgo de accidentes de tránsito, dolor de cabeza y cambios en el apetito y ánimo”.
En relación al sueño y la calidad del descanso, la profesional manifiesta que en algunas personas el nuevo horario puede dificultar la conciliación del sueño o empeorar la calidad de éste, con despertares en la noche o antes de la hora habitual.
Respecto a las diferencias en la adaptación al cambio de hora entre distintos grupos de edad, expresa que lo anterior es mayor en niños en edad preescolar, adultos mayores y personas que tienen enfermedades relacionadas con el sueño o toman medicamentos para dormir.
Sobre si hay evidencia de que el cambio de hora pueda desencadenar trastornos del estado de ánimo, como la depresión o la ansiedad, asevera que “En general no los desencadena, pero sí puede aumentar en forma transitoria la irritabilidad, sensación de baja energía y bajo ánimo”.
Otros efectos y algunos consejos
La Dra. Evelyn Benavides añade que el llamado “horario de invierno” también puede producir somnolencia diurna con dificultad en la toma de decisiones o en la reacción de reflejos como los requeridos, por ejemplo, para el manejo de maquinaria o automóviles.
Asimismo, y en relación con la actividad física y el nivel de energía durante el día, afirma que puede producir un menor rendimiento y poca motivación para la realización de actividad física en los primeros días del cambio de hora.
Como recomendaciones, la profesional de Clínica Colonial señala que “Lo ideal es preparar el cambio de hora unos 3 a 4 días previos, con adelanto de la hora de sueño en 15 o 20 minutos por día, despertando también antes para así lograr que el día del cambio de hora el reloj biológico ya esté más adaptado. También es aconsejable mantener horarios de actividad física matinales, evitando hacer deporte en la noche y/o abusar de las pantallas luminosas, alcohol y comida antes de acostarse”.