En vista de que las tasas hipotecarias se han mantenido estables durante los últimos cinco meses, muchas personas ven esto como una oportunidad para optar a un crédito que les permite acceder a una vivienda.
El crédito hipotecario es uno de los préstamos más cotizados por las personas en sus planes de vida, dado que es una alternativa para acceder con mayor facilidad a una vivienda acorde a sus pretensiones o posibilidades económicas. Sin embargo, acceder a este instrumento no es algo trivial y depende de diversos factores.
De acuerdo, a la “Encuesta Chile nos Habla”, del Centro de Políticas Públicas de la Facultad de Economía y Gobierno de la Universidad San Sebastián (USS), dada a conocer en febrero de 2024, reveló que el 78 % de las personas que hicieron alguna gestión para obtener un crédito hipotecario tuvo resultado negativo y que el 82 % de los encuestados aseguraron que les gustaría acceder a un crédito hipotecario, pero solo un 18 % cree que podría hacerlo.
Sin embargo, hace unas semanas el Banco Central informó que tasas para los créditos hipotecarios en Chile no presentaron variación y se situaron en 4,87 %, manteniéndose en mínimos de cinco meses, lo que representa una oportunidad para acceder a mejores condiciones. “Dada la relevancia que significa obtener este tipo de crédito, es importante que las personas tengan en consideración algunos elementos básicos como contar con una buena cantidad de ahorros para el pie, la cantidad de dividendo que puede pagar al mes, entre otros elementos”, indica Ingrid Barahona, gerente de Servicios y Negocios de Experian.
En este contexto, Experian entrega una serie de recomendaciones para acceder al crédito hipotecario y concretar el sueño de tener una casa propia:
- Conocer, lograr y mantener un buen perfil crediticio: Es de vital importancia tener un buen comportamiento financiero en cualquier ámbito, puesto que la entidad bancaria revisará los antecedentes del postulante, evaluando su capacidad de pago y endeudamiento. Esto, a través de productos como cuenta corriente, tarjetas de crédito y/o créditos de consumo, entre otros.
- Ahorrar la mayor cantidad de dinero posible: Si bien una persona puede tener un buen historial financiero y cumplir con los requisitos apropiados para obtener un crédito hipotecario, esto puede no resultar suficiente. Por lo tanto, otro consejo clave a la hora de solicitar este préstamo es contar con un buen pie, es decir, un monto de dinero ya ahorrado por el cliente para aumentar las posibilidades de obtener una mejor evaluación por parte de los bancos, haciendo de éste un buen candidato al crédito y disminuir el monto del dividendo.
- Tener una antigüedad laboral significativa: Al ser deudas de largo plazo, las instituciones otorgantes de créditos requieren comprobar la capacidad de endeudamiento de la persona que solicita un hipotecario. Por ello, es muy importante la estabilidad laboral, el nivel de ingresos y que sea un contrato indefinido.
En el caso de los trabajadores independientes, es importante contar con documentación que acredite que su negocio es financieramente saludable.
- Cotizar y no quedarse con una única opción: A veces se puede dar la posibilidad de que un cliente se vea tentado por una buena oferta de crédito hipotecario de un banco. Sin embargo, cada uno cuenta con condiciones distintas a la hora de su ejecución. Debido a esto, es recomendable hacer una cotización previa en unas tres o más entidades bancarias y ver qué tan conveniente resulta cada uno. Una buena plataforma de ayuda es el simulador de crédito hipotecario de la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), que entrega información detallada de cada banco según el monto –ya sea en pesos o UF–, el tipo de tasa y plazo indicados.
En conclusión, los elementos claves para tener en cuenta a la hora de solicitar un crédito hipotecario son la construcción y mantención de un buen perfil crediticio o historial financiero, a raíz del pago oportuno de otros productos bancarios, sin importar la entidad, y estabilidad laboral. Además, el contar con un buen “colchón” de ahorros resulta más beneficioso para concretar este préstamo que, dependiendo del banco y sus condiciones, puede otorgarse en un plazo de hasta 30 años.