La agricultura en la zona centro se enfrenta a numerosos desafíos climáticos que pueden afectar la producción de diversos cultivos. Uno de los fenómenos más temidos por los agricultores es la ocurrencia de heladas, que pueden tener consecuencias devastadoras para los frutales como el palto, cítricos y otros frutales.
Este año, según los pronósticos meteorológicos, Chile experimentará una alta presencia del fenómeno de La Niña, con un régimen bajo de precipitaciones respecto a años anteriores y la presencia de heladas intensas pero de baja duración. Esto representa un desafío adicional para los agricultores, ya que las heladas pueden tener un impacto aún más significativo en la producción de cultivos frutales y hortalizas.
Las heladas pueden tener varios efectos negativos en los árboles frutales y en la producción de frutas. Uno de los impactos más inmediatos es el daño en los tejidos vegetales, que puede provocar la necrosis de las hojas, ramas e incluso los frutos en desarrollo. Además, las heladas pueden afectar el crecimiento y desarrollo normal de los árboles, lo que a su vez puede reducir el rendimiento y la calidad de la fruta cosechada.
Otro efecto perjudicial de las heladas en los cultivos frutales es el retraso en la floración y la cuaja de los frutos. Las bajas temperaturas pueden inhibir la floración o causar daños en las flores, lo que resulta en una menor cantidad de frutos formados. Esto puede tener consecuencias significativas en la producción total de la temporada y en los ingresos de los agricultores.
Además del impacto directo en la producción, las heladas pueden generar costos adicionales para los agricultores en términos de medidas de protección y manejo de riesgos. Muchos agricultores invierten en sistemas de riego por aspersión o instalación de sistemas de calefacción para proteger sus cultivos durante las noches frías, lo que aumenta los costos de producción y reduce la rentabilidad.
Frente a este escenario, es crucial que los agricultores de la zona centro implementen estrategias de manejo de riesgos y adaptación para mitigar los impactos de las heladas en los cultivos frutales. Esto puede incluir la selección de variedades más resistentes a las bajas temperaturas, la instalación de sistemas de protección como mallas antiheladas, y la diversificación de los cultivos para reducir la dependencia económica de un solo cultivo.
Además, es fundamental contar con sistemas de alerta temprana y pronósticos meteorológicos precisos para ayudar a los agricultores a tomar decisiones informadas sobre el manejo de sus cultivos en caso de condiciones climáticas adversas. La colaboración entre instituciones gubernamentales, organizaciones agrícolas y la academia es esencial para desarrollar y promover prácticas agrícolas sostenibles y resilientes al cambio climático.
En las carreras de Ingeniería Agrícola y Técnico agrícola de Duoc UC sede Valparaíso, preparamos a nuestros estudiantes con técnicas en manejos de prevención y de acción para salvaguardar el daño de las heladas y disminuir los daños provocados por estas, con el objeto de que en el mundo laboral innoven y desarrollen mecanismos eficientes en el manejo de la heladas, las cuales representan un desafío significativo para la agricultura en la zona centro de Chile, pero con medidas adecuadas de manejo de riesgos y adaptación, para que los agricultores puedan minimizar los impactos negativos y asegurar la sostenibilidad de sus cultivos a largo plazo.