La gran mayoría de los chilenos a escuchado por el lapso de un siglo y medio, hablar del SHOA, el cual ha sido conocido con diferentes nombres institucionales por las diferentes generaciones hasta el día de hoy, el cual fue creado el 1°de mayo de 1874 con el nombre de Oficina Hidrográfica de la Marina Nacional, mediante el Decreto Supremo N°329 del mismo año, firmado por el presidente de la República, don Federico Errázuriz Zañartu, y su ministro de Marina don Aníbal Pinto Garmendia, designándose como su director al Capitán de Fragata don Francisco Vidal Gormaz.
No obstante que se reconozca al SHOA como una repartición de la Armada de Chile, son muchos los ciudadanos de nuestro país que desconocen sus reales funciones y misiones, como asimismo el valioso trasfondo de su aporte más que centenario al desarrollo del país, y del legado histórico que permanentemente está construyendo y entregando a la sociedad chilena.
Desde su creación en 1874 hasta la actualidad, la Oficina Hidrográfica de la Marina Nacional ha cambiado de nombre en seis oportunidades, permaneciendo esta primera denominación hasta el año 1917. Posteriormente, mediante Decreto Supremo N°1295 del 23 de julio de 1917, pasó a llamarse Oficina de Hidrografía y Navegación hasta el año 1927. Seguidamente, mediante Decreto Supremo N°2377 del 10 de diciembre de 1927, asumió el nombre de Departamento de Navegación e Hidrografía de la Armada hasta el año 1964. Luego, mediante Decreto Supremo N°235 del 3 de marzo de 1964, tomó el nombre de Instituto Hidrográfico de la Armada, hasta el año 1968. A continuación, mediante ley 16.771 del 16 de marzo de 1968, tomó el nombre de Instituto Hidrográfico de la Armada de Chile, hasta el año 1990 y, finalmente, mediante ley 19.002 del 24 de octubre de 1990, recibió el nombre de Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada de Chile, denominación que se mantiene hasta el día de hoy.
El primer director de la Oficina Hidrográfica de la Marina Nacional -actual SHOA- como ya se dijo, fue el oficial de la Armada de Chile capitán de Fragata (C.G.F.) don Francisco Vidal Gormaz que, bajo su dirección, en 1874 echó las bases, de la hidrografía nacional hasta nuestros días.
Por cierto, es necesario reconocer que toda nueva y gran empresa, como fue la creación de la Oficina Hidrográfica, fue difícil en sus comienzos, como toda tarea que recién se inicia, agregando a esto la falta de medios económicos y por ende de personal especializado en materias de hidrografía; situación que fue mejorando con el paso del tiempo, alcanzando en el siglo XXI los financiamientos necesarios aportados por el Estado para el manejo y dominio de tecnologías de punta, que son utilizadas por los más prestigiosos servicios hidrográficos y oficinas navales del mundo actual.
No obstante esta azarosa realidad, la fuerte presencia de Francisco Vidal Gormaz, fue capaz de imprimir un sello místico a la tarea por realizar, sobrepasando con esto, todas las penalidades que esta apasionante actividad dejó caer sobre sus hombros, logrando siempre alcanzar un preciado producto, que habría de satisfacer las necesidades, de calidad en la información y de una creciente seguridad para todos los buques y embarcaciones que habrían de surcar las soberanas aguas de nuestro país.
Actualmente, Chile por intermedio del SHOA, se ajusta de la mejor manera a las exigencias impuestas por la tecnología actual y por la normativa internacional de la Organización Hidrográfica Internacional (OHI), que determinan uniformidad global para la confección de las cartas náuticas, como asimismo para la realización de los levantamientos hidrográficos que le sirven de base.
Después de este corto recorrido por la historia, que se inicia con la creación de la Oficina Hidrográfica en 1874, hasta el actual SHOA en el 2024; es de necesaria justicia poner en valor, todos los esfuerzos y sacrificios realizados por las generaciones de oficiales, guardia marinas y personal naval del siglo decimonónico, que sin grandes recursos económicos, pero con una gran carga mística, fueron capaces de cristalizar en buena forma la realización de todos los objetivos normales y estratégicos ordenados por el Estado de Chile, de los cuales sin duda, las generaciones navales actuales habrán de sacar, no obstante su lejanía en el tiempo, los mejores ejemplos para seguir realizando su misión que se traduce en el dominio científico y tecnológico de todas aquellas artes relacionadas con las ciencias de la hidrografía, cartografía, oceanografía, navegación y otras, cuyo manejo y experiencias, trascienden nuestras fronteras ubicando a Chile y a su Armada en los primeros lugares a nivel global.
Finalmente, es menester reconocer la invaluable aportación de la Oficina Hidrográfica -actual SHOA- y de su creador, el comandante Francisco Vidal Gormaz, al desarrollo de las ciencias en general y de las ciencias propias de su hacer mencionadas anteriormente, a las cuales nuestro país tanto debe, constituyéndose al día de hoy como un Servicio, que tiene como misión principal proporcionar los elementos técnicos y las informaciones y asistencias técnicas destinadas a dar seguridad a la navegación en las vías fluviales y lacustres, aguas interiores, mar territorial y en alta mar contigua al litoral de Chile.