Durante el mes de julio, la Corporación Cultural de Viña del Mar estará realizando una serie de conciertos de música clásica en la Sala Viña, ubicada en la calle Arlegui 683, en vista de la programación del periodo de invierno. El último de estos se llevará a cabo el jueves 18 de julio, donde se presentará el Cuarteto “Arrebol” a las 18:30 horas. Este cuarteto de cuerdas está conformado por Javiera Campos, Isabel Mansilla, Bruno Franulić y Hugo Cortés, además de estar ligados a la Fundación Musicar. La entrada del concierto es gratuita y abierta al público general, con capacidad limitada sujeta a disponibilidad.
Para conocer más sobre el Cuarteto de violas Arrebol, tuvimos la oportunidad de conversar con Bruno Franulić, uno de sus integrantes, en una entrevista exclusiva. Nos habló sobre el origen de la agrupación, la inspiración detrás de su nombre, su estilo musical, y su deseo de transmitir emociones a través de su música. A continuación, presentamos un extracto de esta enriquecedora charla.
¿Cómo nace este cuarteto?
El Cuarteto de violas Arrebol nace en el año 2021, motivado por las ganas de conformar una agrupación donde la viola ocupase el rol protagónico y donde cada uno de sus integrantes pudiesen expresar su pasión por la música a través de este bello instrumento. Cada miembro aporta su experiencia y habilidad, creando un conjunto dedicado a la exploración sonora, al diálogo artístico y al desarrollo personal y musical de cada uno de sus integrantes.
Nuestro primer concierto lo realizamos en una sala de exposiciones de arte de la Liga Chileno Alemana en Vitacura. Este concierto marcó el inicio de nuestro viaje musical y nos ha inspirado a seguir creciendo y desarrollándonos tanto personal como musicalmente. Estamos emocionados por la oportunidad de presentarnos próximamente en una sala muy similar a aquella vez, donde esperamos continuar compartiendo nuestra pasión por la música con el público.
¿A qué se debe el nombre Arrebol?
Elegimos el nombre «Arrebol» para nuestro cuarteto, ya que queríamos de alguna manera capturar la esencia y la riqueza tímbrica de la viola, así como evocar la experiencia emotiva y contemplativa que se experimenta durante un concierto. El arrebol, con su paleta de colores cálidos y variados, nos pareció una metáfora perfecta para describir las cualidades sonoras de la viola, que pueden ser tan vibrantes y expresivas como los tonos cambiantes de un atardecer.
La viola es conocida por su timbre profundo y resonante, que puede adaptarse y transformarse en una amplia gama de matices y emociones. De manera similar, el arrebol nos invita a sumergirnos en la contemplación y la ensoñación, transportándonos a un estado de conexión profunda con la música y sus significados más sutiles.
Al adoptar el nombre «Arrebol», buscamos no solo reflejar nuestra pasión por la viola y su capacidad para transmitir emociones complejas, sino también invitar al público a experimentar la belleza y la poesía que se encuentran en cada una de nuestras interpretaciones.
¿Cómo definirían su estilo musical?
Gracias a la versatilidad de nuestro instrumento, la viola, podemos abarcar un amplio y variado rango de estilos musicales. Esto nos permite explorar e interpretar una diversidad de géneros que van desde las reconocidas obras Bach hasta composiciones contemporáneas de música pop y rock.
Nuestra formación clásica igualmente nos proporciona una base sólida y técnica para abordar obras del repertorio barroco, clásico y romántico, mientras que por otro lado nuestra curiosidad y apertura nos llevan a explorar composiciones modernas y populares. Este enfoque nos permite no solo honrar la tradición musical, sino también innovar y conectar con audiencias más amplias y diversas.
Cada uno de nosotros aporta su propia experiencia y preferencia musical al cuarteto, lo que enriquece nuestra interpretación y nos permite crear un sonido único y distintivo. Nos encanta la idea de llevar al público en un viaje musical que puede incluir desde la elegancia y la complejidad polifónica de Bach hasta la energía y el ritmo de una pieza contemporánea de pop o rock.
¿Qué es lo que les gustaría transmitir con su música?
Con nuestra interpretación, nos gustaría transportar a quienes nos escuchan en un viaje sonoro y emocional. Nuestro objetivo no es solo demostrar un alto nivel instrumental y técnico, sino también ofrecer una experiencia profundamente sensorial y conmovedora. Queremos que cada concierto sea una oportunidad para que el público se sumerja en el mundo de la música, experimentando una amplia gama de emociones y sensaciones a través de nuestras interpretaciones.
Cada pieza que seleccionamos y cada nota que tocamos están pensadas para crear una atmósfera única, donde el oyente pueda dejarse llevar y conectar con la música de una manera íntima y personal. Aspiramos a que nuestra música no solo sea escuchada, sino sentida, permitiendo que cada persona en la audiencia se vea reflejada en las historias y emociones que intentamos transmitir.
Además, deseamos destacar la belleza y la versatilidad de la viola, un instrumento que, aunque a menudo está en segundo plano, posee una capacidad excepcional para expresar una amplia gama de colores y matices. A través de nuestras interpretaciones, queremos mostrar cómo la viola puede ser tan poderosa y emotiva como cualquier otro instrumento protagonista, capaz de tocar el corazón y la mente del oyente.
¿De qué manera buscan enriquecer la cultura local con su música?
Con el Cuarteto de violas Arrebol, buscamos enriquecer la cultura local a través de la música clásica y contemporánea, haciendo énfasis en la accesibilidad y la educación musical. Nuestros conciertos están diseñados para llegar a un público amplio, desde salas de conciertos tradicionales hasta espacios comunitarios como centros culturales y escuelas. Este enfoque nos permite conectar con audiencias diversas, ofreciendo un repertorio que va desde las obras clásicas hasta composiciones modernas, incluyendo arreglos de música popular.
Además de nuestras presentaciones, organizamos conciertos didácticos, donde explicamos el contexto histórico y las características técnicas de las obras que interpretamos. Estos conciertos educativos tienen como objetivo promover una comprensión más profunda de la música y su interpretación, inspirando tanto a estudiantes de música como a personas interesadas en explorar nuevas experiencias culturales.
Creemos firmemente en el poder transformador de la música para enriquecer nuestras vidas y fortalecer el tejido cultural de nuestra sociedad. A través de nuestras actividades, buscamos no solo entretener y emocionar, sino también educar y motivar a otros músicos y al público en general, demostrando cómo la música puede ser una fuente de inspiración y un vehículo para el entendimiento y fomento de las conexiones humanas.
¿Qué opinan de tener la oportunidad de tocar en una de las galerías de arte más antiguas de la ciudad?
En lo personal, hace poco tuve la oportunidad reciente de dar una masterclass en esa misma sala y quedé fascinado por el espacio desde el primer momento que lo vi. Inmediatamente me imaginé realizando un concierto de música de cámara allí. Por lo que a penas nos pusimos a preparar este concierto y buscar un espacio para presentarnos, le propuse a mis compañeros que este podría ser un excelente lugar para realizarlo. Creo firmemente que la música está intrínsecamente conectada con otras formas de arte, como la pintura, por lo que la idea de tocar en un entorno lleno de arte es profundamente inspiradora para nosotros. Estamos emocionados con la posibilidad de compartir nuestra música en una de las galerías de arte más antiguas de la ciudad, un lugar que no solo enriquecerá nuestra interpretación, sino que también brindará una experiencia enriquecedora y multisensorial a nuestro público.
¿Cómo eligieron el repertorio para esta velada?
En una primera instancia, nos reunimos para conversar acerca de las diversas obras que conocíamos y que eran adecuadas para nuestra conformación. Durante estas conversaciones, surgieron varias ideas y propuestas, pero finalmente decidimos adoptar un enfoque más personal y democrático: cada uno de nosotros elegiría una obra que quisiera tocar, ya sea porque nos gustaba profundamente o porque representaba un desafío emocionante.
Esta metodología no solo nos permitió seleccionar piezas que nos apasionaban individualmente, sino que también garantizó que cada miembro del cuarteto estuviera emocionalmente conectado con el repertorio. Curiosamente, al juntar nuestras elecciones individuales, nos encontramos con un programa que tenía mucha coherencia y balance.
El programa que presentamos no solo abarca un amplio espectro histórico, desde el barroco hasta la música moderna, sino que también ofrece una experiencia sensorial rica y diversa. Las obras seleccionadas realzan el carácter especial de la viola y muestran su versatilidad y profundidad. Cada pieza transporta al oyente en un viaje lleno de emociones y paisajes sonoros únicos, permitiéndonos explorar y compartir la belleza y el potencial expresivo de nuestro instrumento.