Según la última encuesta vulnerabilidad de Junaeb 2023, el 26% de los encuestados manifiesta tener dificultades para acceder a alimentos en cantidad suficiente, saludables y variados, debido a barreras principalmente económicas. Situación que, según aseguran las nutricionistas, se puede tratar con compras eficientes y preparaciones caseras, advirtiendo que los chilenos han priorizado la rapidez antes que la economía a la hora de consumir alimentos.
“Lo primero es ser conscientes de cuánto presupuesto contamos para alimentación en el mes, y entonces desde ahí poder distribuir nuestros recursos para generar compras que sean más eficientes. En este sentido, si uno planifica la alimentación evita los desperdicios alimentarios y además favorece su economía”, explicó Daniela Marabolí, directora de la carrera de Nutrición y Dietética de la Universidad San Sebastián.
La encuesta también reveló que el 84% de los estudiantes en Chile consume menos agua de lo recomendado, y el 72,4% consume menos verduras de lo que se aconseja. “Muchas veces en vez de optar por opciones más saludables, las familias tienden a preferir preparaciones más rápidas y cómodas, y efectivamente, consideran precios más elevados y la calidad de la alimentación no es la mejor”, agregó Marabolí.
Si bien la experta comparte la idea de que en Chile existen factores territoriales y de acceso que dificultan el alcance de comida saludable, pues no en todas las regiones existe la misma disponibilidad de alimentos, también comenta que las familias han perdido la alimentación tradicional y las comidas caseras.
“Es súper importante volver a las preparaciones caseras, salir un poco de la comida que es más rápida, y desde esa base vamos a conseguir tener una dieta rica nutricionalmente, y que, si la planificamos bien, puede ser más económica. La idea es que en los territorios donde hay ciertos alimentos que pueden ser más asequibles, podamos, integrarlos a la alimentación de los niños, enfocándose así en la revalorización de los productos locales, que, por diversas razones, han dejado de ser consumidos”, concluyó la académica de la Facultad de Ciencias para el Cuidado de la Salud USS.